DENVER - Considerado como uno de los candidatos para ser el Jugador Más Valioso de la liga durante la primera mitad de la temporada, Philip Rivers reconoció que cuando su equipo perdía por 21 puntos en la segunda mitad la noche del jueves, él se sintió forzado a hacer que ocurriera algo.
"No estábamos geniales, pero sentía que movíamos el balón y peleamos con todo para darnos una oportunidad", dijo Rivers. "No fue una actuación ganadora. Pero tampoco fue terrible".
Sin embargo, incluso los quarterbacks de élite necesitan elenco de soporte para ayudar a elevar el nivel del resto de la unidad ofensiva.
Enfrentando en gira a los Denver Broncos, quizá al mejor equipo de la AFC, Rivers y los San Diego Chargers necesitaban estar en su mejor nivel.
Pero no lo estuvieron. Cayeron 35-21 ante los Broncos, con un esfuerzo descompuesto contra una defensiva mejorada de los Broncos, que le dio muy poco espacio para respirar a la ofensiva de San Diego.
Tras imponer un récord de la NFL, al conseguir un rating pasador de 120 o más en cinco juegos consecutivos, Rivers no estuvo en su mejor versión el jueves.
Contra Denver, finalizo 30 de 41, para 252 yardas, con tres touchdowns. Pero también lanzó dos intercepciones en un juego por primera vez en la temporada. Fue capturado dos veces, y tuvo un rating pasador de 92.7.
"Él jugó lo mejor que pudo", dijo Eric Weddle, safety de los Chargers, en referencia a Rivers. "Pero la presión que hacen los defensivos es bastante buena. Así que por la forma en cómo batallón, en cómo se movió dentro de la bolsa y todavía nos mantuvo en la pelea-debes de darle mérito".
Las adiciones a la defensiva de Denver, como DeMarcus Ware, T.J. Ward y Aqib Talib, fueron los catalizadores de la unidad que le complicó la vida a la ofensiva de San Diego, para que crearan jugadas de mucho yardaje.
Los Chargers terminaron con cinco jugadas de 20 o más yardas, pero cuatro de ellas llegaron en la segunda mitad, con el juego prácticamente decidido.
Con Ryan Mathews (rodilla) y Donald Brown (conmoción) todavía fuera de circulación y con el novato Branden Oliver (36 yardas por tierra) luciendo ineficiente, San Diego también batalló en el juego terrestre.
Desde 2006, los Chargers han corrido para más de 120 yardas en 12 ocasiones -incluyendo 10 veces donde han superado las 140 yardas-en 16 encuentros previos de temporada regular contra Denver. Pero los Chargers tenían -1 yardas terrestres luego del primer cuarto, y totalizaron solamente 61 yardas por esa vía en todo el juego.
"Denver tiene una defensiva agresiva", señaló Eddie Royal, ala abierta de San Diego. "Golpean con fuerza, cubren de forma cerrada, y debes cuidarte todo el tiempo de la presión de Von Miller y DeMarcus Ware. Es una defensa explosiva. La defensiva secundaria tiene grandes habilidades, así que cuando el balón está en al aire, debemos de atacar más rápido".
El calendario finalmente favorece a los lastimados Chargers, que tendrán nueve días antes de viajar a Miami para enfrentar a los Dolphins.
La semana libre para San Diego será luego del juego contra Miami, entonces los Chargers disputarán un solo juego en los próximos 23 días.
"No es desalentador", dijo Royal. "Es motivante. Sabemos lo que debemos corregir. Sabemos lo bueno que es Denver, y que nosotros podemos darles pelea.
"Nos motiva para mejorar. Tenemos a los elementos correctos en este vestidor para salir e intentar ganar el juego".