OXNARD -- Los Cowboys están desesperados por encontrar la manera de armar un equipo competitivo y sano que aspire a un campeonato.
Desde que terminaron la campaña anterior eliminados ante los Washington Redskins, sin playoffs por segundo año consecutivo, decidieron que uno de los problemas a resolver era el de lesiones.
En el 2012, seis jugadores titulares de la defensiva terminaron su temporada de manera prematura lastimados y a la ofensiva fueron al menos cuatro.
Eso sin contar a los que fueron y vinieron de la lista de lesionados, que faltaron al menos a un partido de temporada regular.
"Ahora trataremos de mantener a algunos de nuestros jugadores más frescos y con menos carga de trabajo", dijo el dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, en el programa del receso de temporada. "Tendrán más descanso y quizá serán exigidos menos físicamente en los entrenamientos".
Y así ha sido desde las actividades organizadas por el equipo y los minicampamentos.
Con jugadores como DeMarcus Ware y Tony Romo fueron muy precavidos; ambos sufrieron cirugías menores y fueron excluidos por completo de las prácticas.
Otros como Jay Ratliff, Sean Lissemore y Barry Church realizaron trabajo dosificado en su regreso de lesiones graves.
"En ocasiones hay que ser conservadores y administrar los recursos", declaró el entrenador en jefe, Jason Garrett, en el campamento de Oxnard. "Hay jugadores que nada tienen que demostrar aquí, sólo tienen que prepararse y con ellos hay que tener cuidado de que se preparen y no se lastimen".
Uno de los ejemplos de las medidas precautorias que han tomado los Cowboys fue el viernes.
El tackle defensivo, Jason Hatcher, y el receptor abierto, Miles Austin, recibieron descanso y ni siquiera se equiparon para entrenar con sus compañeros.
Ambos corrieron, pero ninguno participó en el entrenamiento con contacto ni en los ejercicios individuales por posición.
"Estoy bien, sólo que el entrenador Garrett quiere darnos un respiro a algunos de los veteranos", comentó Hatcher, de 31 años de edad y con ocho temporadas en la NFL. "Y para nosotros fue una sorpresa".
Más que sorpresivo, fue un gusto para muchos alrededor del campamento, ya que los dos, en especial Austin, tienen un largo historial de lesiones en la pretemporada.
Además, un día antes todos los jugadores tuvieron su primer descanso desde que comenzaron a entrenar.
"Sólo intentan ser precavidos con nosotros", dijo el guardia Nate Livings, quien este viernes por la tarde entrenó por vez primera en pretemporada. "Yo estuve fuera, pero estoy seguro de que en otros tiempos hubiera entrenador de cualquier manera".
Livings faltó a los primeros cuatro entrenamientos por una ligera cortada en el pie izquierdo.
Así que los aficionados de los Cowboys pueden respirar tranquilos, aunque en la lista oficial del equipo haya media docena de jugadores sin entrenar.
Ratliff, Demetress Bell, Louis-Phillipe Ladouceur, Ronald Leary, Ben Bass, Danny Coale, James Hannah, Mackenzy Bernadeau, Ikponmwosa Igbinosum y Jeremy Parnell tampoco practicaron, pero estarán bien cuando llegue el inicio de la temporada del 2013 el 8 de septiembre frente a los New York Giants.
Anthony Spencer fue operado y casi es un hecho que no jugará en pretemporada, más por precaución que por la rehabilitación de operación de rodilla izquierda que sufrió el jueves.
De todos en la lista de lesionados, sólo el liniero defensivo, Tyron Crawford, faltará y toda la temporada. Esta fuera por un desgarre en el tendón de Aquiles.
Bien dicen que más vale prevenir que lamentar y los Cowboys ya no encuentran la manera de salir de su racha más larga de su historia sin campeonato.