EAST RUTHERFORD -- Lo que hay que recordar acerca de la apertura de campaña, pese que fue una derrota de 36-31, es que la defensiva de los New York Giants no piensa que jugó tan mal. Los jugadores defensivos no saldrán a decirlo abiertamente, pero dos de los touchdowns de los Dallas Cowboys fueron anotados por jugadores defensivos luego de entregas de balón. Y las seis entregas de balón cometidas en general por los Giants tuvieron que ver más con el resultado que la actuación de la defensiva. Las 331 yardas de ofensiva acumuladas por los Cowboys en ese partido representan el cuarto número más bajo que han permitido los Giants en lo que va de la campaña.
Así que mientras los entrenadores ofensivos de los Giants han estado repasando el horroroso video de ese partido toda la semana, y predicando la importancia de limitar entregas de balón, los entrenadores defensivos se han enfocado en lo que hicieron bien en aquella oportunidad. Limitar al receptor abierto de los Cowboys, Dez Bryant, a 22 yardas en cuatro atrapadas con doble cobertura. Taclear a Miles Austin en la ranura para limitar el daño que pudiera infligir. Limitar a Dallas a un gol de campo después de la primera intercepción que dio a Tony Romo el ovoide en la yarda 15 de los Giants.
"Fue una derrota, y luego perdimos cinco más al hilo, así que es probablemente difícil de recordar, pero hubo muchas cosas positivas para nosotros en ese encuentro", dijo el esquinero Prince Amukamara. "Hay muchas cosas en las que podemos trabajar, también, pero creo que hay cosas de ese partido sobre las que definitivamente podemos construir".
Los Giants también sienten que tienen más herramientas con qué hacer la construcción. El apoyador medio Jon Beason no estuvo para ese partido, dado que no arribó al equipo hasta un canje de finales de septiembre con los Carolina Panthers. El profundo Will Hill se perdió ese encuentro y los siguientes tres debido a su suspensión por drogas. Y el ala defensiva Jason Pierre-Paul jugó esa noche, pero fue su primera acción desde que regresara de una cirugía de espalda en junio que lo mantuvo fuera de todo el campamento de entrenamiento y pretemporada.
"Definitivamente sentimos mayor confianza", dijo el esquinero Terrell Thomas, quien probablemente retome su rol de la Semana 1 como esquinero en la ranura encargado de cubrir a Austin. "Pienso que hicimos un gran partido esa noche, dadas las circunstancias, y ahora contamos con grandes adiciones. Más que nada, tenemos confianza como defensiva. Todos estamos en la misma página. Tenemos una identidad. Sabemos quiénes somos. Vamos a entrar allí, frenar la carrera, forzar a Romo a lanzar el ovoide y esperamos limitar las grandes jugadas y conseguir algunos robos de balón".
La presencia de Pierre-Paul al frente podría ayudar con eso. Mostró el impacto que puede tener en un partido el domingo, cuando saltó sobre la línea para interceptar un pase de Scott Tolzien y lo regresó para un touchdown que inclinó definitivamente la balanza a favor de los Giants. Pierre-Paul no lució como el mismo jugador decisivo en la Semana 1, ni en la mayor parte de la campaña, pero si el domingo es una señal de que está de regreso, entonces eso permitiría a los Giants hacer mucho más en contra de Dallas de lo que intentaron la primera vez.
La presencia de Beason como líder y jugador físico entre los apoyadores podría ayudar a los Giants encontrar una respuesta para el ala cerrada de los Cowboys, Jason Witten, quien registró 70 yardas y dos touchdowns en ocho recepciones en la apertura. Romo tiró 49 pases en aquel encuentro, y solamente promedió 5.4 yardas por pase completo, lanzando corto una y otra vez a Witten y Austin con la intención de atacar a la defensiva de los Giants en su punto más débil. El grupo de apoyadores es ahora fuerte.
Y Hill ha sido un profundo con gran rango que ha permitido al coordinador defensivo Perry Fewell ser más flexible con sus esquemas de cobertura. Recargaron a un profundo al lado de Bryant toda la noche y es probable que le manden cobertura doble nuevamente, pero Hill, Antrel Rolle y Amukamara han mostrado la habilidad de acercarse a apoyar en contra de la carrera y operar también en paquetes de carga. Esta defensiva de los Giants está mejor equipada para confundir a Romo de lo que estaba la versión de la Semana 1.
"Cuando estás jugando en contra de Dallas y sus receptores, debes tener el tacto de identificar los retos que a ellos no les gustan", dijo Fewell. "Si eres físico con ellos y a ellos no les gusta, entonces vas a presionar mucho. Si estás jugando alejado de la línea de golpeo y ellos no comprenden lo que estás haciendo, entonces sigues así. Debes darles un número de combinaciones distintas, porque quieres tratar de sentir lo que no quieren que hagas".
Ahora, la advertencia de todo esto es que la actual racha de cuatro triunfos en que la defensiva de los Giants ha sido tan fuerte ha llegado en contra de mariscales de campo sin preparación o experiencia: Josh Freeman, Matt Barkley, Terrelle Pryor y Tolzien. Así que con visitando Romo, la defensiva enfrentará la prueba más dura que ha tenido el equipo desde que no tenían triunfos. Los Giants creen que la confianza que han edificado durante la racha se mantendrá mientras se dificulta el calendario.
"Jon Beason y Terrell Thomas y Antrel Rolle realmente han asumido el control de nuestra defensiva y son las voces de la defensiva y demandan la ejecución de las cosas que hemos planeado a lo largo de toda la semana", dijo Fewell. "Esa es la confianza que estoy viendo en nuestra gente, porque realmente estamos presionándolos para jugar bien. Simplemente creo que esos tipos han estado haciendo un gran trabajo de guiarnos hacia donde necesitamos estar".
El domingo ofrecerá un prueba nueva sobre qué tan buena es en realidad esta defensiva de los Giants.