MÉXICO -- Los New Orleans Saints, en el primer año con Rob Ryan como coordinador defensivo, lograron algo que parecía imposible en un equipo que cuenta con Drew Brees en los controles: presumir mejores números en la defensiva que en la ofensiva y gracias al balance final de los movimientos que ha hecho Mickey Loomis, gerente general, con Sean Payton esta tendencia podría repetirse y porque no pensar en ser serio contendiente para el Super Bowl.
La receta para llegar al partido por el Vince Lombardi ya la conocen a la perfección y a pesar de perder piezas importantes en el engranaje de esta maquinaria, lograron sumar otras que los ponen más cerca de ser contendientes para llegar a Arizona.
LA ADICIÓN CLAVE
El juego terrestre fue principal debilidad en ambos lados del ovoide para este equipo y la verdad es que poco hicieron para mejorar esta situación. Se sabe que la receta, y lo demostraron los Seahawks, sigue siendo defensiva de respeto y un ataque terrestre capaz de mover las cadenas, pero Drew Brees sigue teniendo las armas suficientes para mantener en la batalla al equipo.
Los Saints perdieron a Roman Harper, lo cual suponía un golpe difícil de digerir, pero cuando lo suples con el profundo Jairus Byrd, proveniente de los Buffalo Bills, sabes que a la hora de entregar los resultados finales te habrá ido mejor.
Cinco años en la liga, incluidos tres viajes al Pro Bowl, es una estadísitica contundente para dejar en claro la situación en la que parece que los Saints se burlan del resto de la liga al lograr firmarlo. 22 intercepciones, 11 balones sueltos forzados y el amplio campo que puede cubrir Jairus Byrd me remonta a que estarán cerca de tener esa defensiva que logró otorgarles su único Vince Lombardi, con la diferencia que esta nueva versión concede menos yardas.
Muchos podrán pensar que la principal adición en la defensiva secundaria es la de Champ Bailey, y no sería descabellado, pero sus mejores años han quedado atrás.
El camino que ha tomado Rob Ryan y los Saints está en el camino correcto el chiste será ver cómo se integran los nuevos elementos.
LA MAYOR PÉRDIDA
La clave para vencer a los Saints muchos equipos la conocen, pero pocos saben como ejecutarla y tal pareciera que ahora fue la misma organización la que abrió las puertas para que las defensivas contrarias los contengan y presionen a Drew Brees.
Es cierto que cambiaron por completo la cara de sus profundos y dejaron ir a Will Smith, quien venía de dos temporadas francamente decepcionantes, por lo que no podemos dejar de notar que una de sus principales debilidades la acrecentaron aún más.
Pete Carmichael Jr., de la mano de Bret Ingalls, entrenador de línea ofensiva, tendrán mucho trabajo durante esta temporada baja para ver de qué manera logran cubrir las partidas de su centro Brian de la Puente y el tackle Charles Brown. Es cierto que tienen opciones en la banca, pero no nos sorprenda si utilizan formaciones con doble ala cerrada y corredores con la consigna de contener los disparos y a la línea defensiva ante la presión que puede recibir Drew Brees.
EL DIAGNÓSTICO
La apuesta lógica de los Saints hubiera sido subir en la primera ronda del Draft para tomar algún liniero ofensivo confiable que pudiera cubrir la salidas de los jugadores ya mencionados, pero decidieron agregar al receptor Brandin Cooks, un veloz jugador de Oregon State que será capaz de ayudar en el juego aéreo al que probablemente mejor ala cerrada de la actualidad, Jimmy Graham.
Otro nombre a destacar de la defensiva secundaria – se siente raro decir eso de los Saints – es el profundo proveniente de Alabama, Vinnie Sunseri. La posición ahora está plagada de jugadores capaces de cambiar el rumbo de los partidos en un jugada, algo que siempre se agradece y ni que decir del esquinero Stan Jean-Baptiste.
La ofensiva seguirá manteniéndose entre las más productivas de la liga – bueno al menos por aire – así que Sean Payton debe confiar una vez más en que no se termine la historia de Cenicienta que tuvo en su primera temporada como coordinador defensivo Sean Payton.
Los Saints la temporada pasada sufrieron un total de seis derrotas, dos de ellas ante el campeón de la NFL, en cinco de esa media docena de descalabros su defensiva concedió 20 puntos o más, así que de mantenerse la tendencia, sumada a la prominente ofensiva, no descartaría que al menos entren a la disputa por el trofeo George Halas.