GREEN BAY -- Más rápido es mejor.
Eso es lo que el entrenador en jefe de los Green Bay Packers, Mike McCarthy, ha planeado para su ofensiva esta temporada.
Y, ¿por qué no, sobre todo con Aaron Rodgers convencido de esta idea?
McCarthy y su mariscal de campo tienen un objetivo principal en mente para el 2014: ejecutar 75 jugadas por partido.
Si lo hacen, todo lo demás --grandes estadísticas para Randall Cobb, Jordy Nelson, Jarrett Boykin y posiblemente uno de los receptores novatos; otra temporada de más de 1,000 yardas para Eddie Lacy; una sólida protección de pase-- caerá en su lugar.
"Esa parece ser la respuesta a algunas de las cosas que las defensivas están haciendo", declaró Rodgers durante una entrevista esta temporada baja.
El primer indicio de los planes de McCarthy llegó en febrero, cuando se paró ante los micrófonos en el Combinado de Talento de la NFL y declaró que quería que Lacy --y todos sus corredores-- se convirtiera en un jugador de tres intentos con el objetivo de limitar la necesidad de hacer cambios, lo cual, desde luego, detiene el juego.
"Jugamos muy rápido, pero uno siempre quiere jugar más rápido", indicó McCarthy durante una entrevista cerca del final del programa de temporada baja el mes pasado. "Con un jugador como Aaron, él juega más rápido que cualquier jugador que haya visto".
La ofensiva de McCarthy no es la de Chip Kelly, que promediaba más de 80 jugadas por partido cuando dirigía la ofensiva más rápida del fútbol americano colegial en Oregon. Sin embargo la ofensiva de Kelly en la NFL --a pesar de sus 53 jugadas en la primera mitad de su primer partido como entrenador en jefe de los Philadelphia Eagles la temporada pasada-- tampoco fue la ofensiva de Kelly en la universidad.
Los Eagles terminaron la campaña pasada en la posición N° 13 de 32 equipos en jugadas ofensivas totales con 1,054, un promedio de 65.875 por partido.
Los Packers se ubicaron en la posición N° 11 con 1,074 jugadas totales (67.127 por partido) --su segundo mayor total en las ocho temporadas de McCarthy como entrenador en jefe-- pero promediaron cerca de 69 jugadas en partidos que terminó Rodgers la campaña pasada.
"Aaron Rodgers es una bestia de la manera en la que juega el juego, la manera en la que ataca a las defensivas, ya sea su ritmo, su capacidad para reconocer defensivas para sacar provecho de cierta presión, y finalmente tiene un gran conocimiento de su ofensiva", expresó McCarthy. "En todo caso, uno se preocupa por él sólo porque a veces está jugando muy rápido. No es que esté jugando muy rápido, él tiene la capacidad para jugar a ese nivel rápido, mantiene a todos coordinados para poder jugar con él".
Y ahí es donde entran en escena los corredores.
A medida que Lacy se abría paso ganando yardas en primero y segundo intento la temporada pasada, por lo general salía del campo en tercera oportunidad, no porque necesitara un respiro, sino porque McCarthy y sus asistentes ofensivos se sentían mejor utilizando a otro corredor (a menudo el fullback John Kuhn) en protección de pase. Ese plan funcionaba generalmente (recuerden el bloqueo de Kuhn sobre Julius Peppers en la Semana 17 en la victoria que les aseguro el título divisional sobre los Chicago Bears), pero los Packers tenían que sacar el pie del acelerador para hacer el cambio.
Este año, McCarthy no ve necesidad de cambiar de velocidad y no ve ninguna razón para darle a la defensiva tiempo para ajustar.
"Siempre hemos sido una ofensiva rápida", sentenció. "Para mí, hay dos maneras de jugar este deporte. Históricamente, en mi opinión porque no quiero ofender a nadie, los entrenadores defensivos quieren bajarle el ritmo al juego, correr el balón, acortar el juego. Los entrenadores ofensivos quieren acelerar.
"Siempre he tenido la creencia de conseguir tantas oportunidades como sea posible, así siempre hemos hecho hincapié en jugar tan rápido como sea posible. Cuando tienes con tantos jugadores de tercer intento como puedes tener, obviamente tus patrones de sustitución son más claros. No haces cambios porque tienes que hacerlo, haces cambios sólo cuando tienes que hacerlos".
Eso podría significar aún más series sin reunión esta campaña. A Rodgers, quien ha brillado en la ofensiva sin reunión, le gusta el plan.
"Siempre hemos tenido problemas con eso, tratando de que los chicos permanezcan en el campo y jueguen los tres intentos", refirió Rodgers. "Hemos tenido muchas lesiones a lo largo de los años, que s ha hecho irremplazable a John Kuhn porque él puede ser el chico que corra con el balón y consiga algunas yardas y también sea un corredor que proteja en tercera oportunidad. Ha sido impresionante en los ejercicios de la ofensiva de dos minutos. Quiero decir, el año pasado, hizo el bloqueo del año. Pero sería bueno si pudiéramos tener series en las que Eddie pueda estar los tres intentos seguidos o James [Starks] pueda estar tres jugadas consecutivas, o DuJuan [Harris] pueda hacerlo sin tener que sacarlos [del campo], así podríamos seguir sin hacer cambios y podríamos continuar presionando a la defensiva.
"Hay muchos cambios para ambos equipos. Los cambios claves por lo general son en tercer intento, porque los equipos corren mucho en tercera oportunidad. Después del segundo intento, si cambias a cuatro o cinco jugadores, es difícil ejecutar una ofensiva sin reunión, porque todos tienen que escuchar la jugada, y eso toma un poco más de tiempo. Nos gustaría jugar un poco más rápido".