MÉXICO -- Como cada año, la lista de veteranos que buscan una oportunidad en la NFL cuenta con nombres importantes que aún podrían tener impacto en algunas franquicias.
Con el inicio de los campamentos de entrenamiento y la aparición de las inevitables lesiones, se abre la puerta para que algunos de estos jugadores continúen con sus carreras, aunque no siempre sucede así.
Jugadores como Marvin Harrison o Randy Moss optaron por el retiro después de no conseguir una oportunidad en la agencia libre, a pesar de tener carreras productivas en la NFL.
Es posible que muchos de los nombres que aún se encuentran en el mercado no vuelvan a vestir un uniforme en la liga, sin embargo cuentan con el talento y la calidad suficientes para levantar la mano y luchar por un lugar.
Después de ganar el Super Bowl con los Baltimore Ravens, el profundo Ed Reed decidió probar la agencia libre y firmó para los Houston Texans, que lo dejaron ir durante la temporada y terminó jugando para los New York Jets.
"Sé que aún puedo seguir jugando", declaró Reed el mes pasado. "Sólo es cuestión de llegar al lugar adecuado".
No obstante, a pesar de las 62 intercepciones que acumula en 11 años de carrera, Reed aún sigue esperando encontrar ese lugar, algo que parece poco probable a sus 35 años de edad.
Los apoyadores James Harrison (36) y Jonathan Vilma (32) y el esquinero Asante Samuel (33), también han visto reducidas sus opciones para mantenerse vigentes en la NFL.
Harrison tuvo apenas dos capturas la temporada pasada con los Cincinnati Bengals y sus mejores años claramente han quedado atrás. Vilma jugó en apenas un partido en el 2013 y su producción está en un claro declive después de que se descubrió su participación en el escándalo de recompensas de los New Orleans Saints. Samuel fue superado constantemente jugando para los Atlanta Falcons la campaña pasada y apenas suma seis intercepciones en los últimos dos años.
Las lesiones también lastiman las posibilidades de un jugador de recibir otra oportunidad en la liga, ya que los equipos temen invertir en jugadores que no se mantendrán mucho tiempo en el campo.
Este año el caso más claro es el del ala cerrada Jermichael Finley, quien sufrió una grave lesión en el cuello la campaña pasada con los Green Bay Packers. A pesar de sumar 2,785 yardas y 20 recepciones de touchdown en seis años, Finley no ha recibido ninguna oferta formal, más allá del supuesto interés de los Packers en firmarlo nuevamente.
Kellen Winslow Jr. es otro ala cerrada que está marcado por las lesiones. En su año de novato Winslow sufrió una fractura de peroné que sólo le permitió dos partidos, en la siguiente campaña un accidente de motocicleta destruyó la rodilla del prometedor ala cerrada y lo marcó por el resto de su carrera.
No es un secreto que Winslow no entrena a la par de sus compañeros durante la temporada regular debido a que el dolor de su rodilla no le permite hacerlo, lo cual ha dejado intacta su confianza aunque sin duda le resta puntos ante los equipos.
"Podría retirarme", escribió Winslow en su cuenta de Twitter, "pero no soy así".
Podemos mencionar a tres reclutas de primera ronda del draft que siguen desempleados, dos de ellos en la posición de mariscal de campo.
El corredor veterano Ronnie Brown no ha logrado establecerse tras marcharse de los Miami Dolphins en el 2011. Brown ha jugado para los Philadelphia Eagles y San Diego Chargers donde apenas inició tres partidos y anotó dos touchdowns en tres años, así que es posible que los días de Brown en la NFL hayan terminado.
Josh Freeman pasó de ser considerado el futuro mariscal franquicia de los Tampa Bay Buccaneers a un agente libre que fue firmado y echado por los New York Giants en la misma temporada baja.
Freeman cayó de la gracia del entrenador en jefe Greg Schiano en su último año con los Bucs y no sólo perdió la titularidad frente a Mike Glennon, sino que fue cortado después de no encontrar un socio para canjearlo, y terminó jugando con los Minnesota Vikings donde fue titular sólo en un partido.
El talento de Freeman es evidente y a sus 26 años de edad puede ser un sólido reserva en la liga. En 60 partidos con los Buccaneers, Freeman lanzó para 13,534 yardas, 80 touchdowns y 66 intercepciones.
Tim Tebow es otro jugador disponible en el mercado, a pesar de tener más de un año sin disputar un partido. La presencia de Tebow ha sido un foco de atención para la prensa y eso lo ha estigmatizado como una distracción, algo a lo que suelen huir los equipos de la liga.
Después de guiar a los Denver Broncos a los playoffs en su primera temporada como titular, Tebow fue canjeado a los New York Jets donde estalló una de las mayores telenovelas de los últimos tiempos, con la afición pidiendo al equipo la titularidad de Tebow sobre Mark Sanchez.
Recientemente el ex mariscal Sage Rosenfels sugirió a Tebow a través de su cuenta de Twitter que contratara a un entrenador de alas cerradas y se pusiera a entrenar. Sin duda el consejo no parece descabellado para Tebow, de 6 pies con 2 pulgadas y 236 libras de peso, ¿no lo creen?
Los problemas de carácter también suelen marginar a los jugadores y, a pesar de su talento, eventualmente les cuesta su empleo en la liga.
A pesar de tener en su currículum un premio al Jugador Más Valioso del Super Bowl, el receptor abierto Santonio Holmes fue desechado por los Pittsburgh Steelers y posteriormente por los New York Jets.
Holmes fue uno de los culpables del mal ambiente en el vestidor de los Jets en el último año y a pesar de sus 29 años de edad y su talento innegable, su ventana para volver es muy reducida.
También lo es para el guardia Richie Incognito, el culpable principal del escándalo de hostigamiento contra Jonathan Martin en el vestuario de Miami.
Incognito fue defendido por varios compañeros, sin embargo el antecedente es muy grave para dejarlo pasar por alto a la hora de pensar en la química dentro del vestuario.
El explosivo receptor abierto y especialista en regresos de patadas Josh Cribbs sigue disponible y podría tener impacto inmediato si llega al lugar adecuado, como menciona Reed.
Cribbs suma 11 touchdowns y 12,755 yardas totales en equipos especiales en ocho años de carrera.
Finalmente llegamos al tackle ofensivo Eric Winston, quien ha iniciado 119 partidos consecutivos en las últimas siete temporadas repartidas entre los Houston Texans, Kansas City Chiefs y Arizona Cardinals.
A pesar de tener apenas 30 años de edad, una edad aceptable para un liniero ofensivo, es probable que no veamos a Winston de nuevo jugando en la liga, o al menos no en el futuro inmediato.
Winston fue elegido presidente de la Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA por sus siglas en inglés), un puesto que parece ser el preámbulo de retiro y el "desempleo" para quien lo desempeña.
Sus antecesores Trace Armstrong, Troy Vincent, Kevin Mawae y Domonique Foxworth eventualmente se convirtieron en agentes libres mientras cumplían sus funciones en la NFLPA y posteriormente pusieron fin a sus carreras.
Como podemos ver, aún queda talento disponible en el mercado pero, ¿recibirá alguno de ellos la oportunidad de mantener activas sus carreras?