ALLEN PARK -- Durante la primavera, Matthew Stafford admitió que había mucho que aprender en el nuevo sistema ofensivo, apenas el segundo que puede digerir en la NFL.
En las dos primeras semanas del campamento de entrenamiento, no obstante, Stafford no ha mostrado muchos problemas. Lo positivo que puede suceder a los Detroit Lions esta temporada iniciará con la mejoría de Stafford, quien necesita mejor toma de decisiones y eficiencia en prácticas y partidos.
Hasta ahora, nada mal. No ha tirado intercepción durante ningún período de los ensayos siete contra siete en las dos primeras semanas del campamento.
"Me han entrenado diferente", reconoció Stafford. "Nuestros recorridos son diferentes. Nuestras lecturas son diferentes. Nuestras jugadas son totalmente distintas. Fue un tipo de borrón y cuenta nueva lo que me pidieron.
"Traté de comprarme la idea tan fuerte como pude y ha sido divertido".
El hecho que Stafford haya mostrado eso tan pronto --junto con el aporte de los receptores Golden Tate y Kevin Ogletree para acompañar a Calvin Johnson-- es un positivo enorme para los Lions mientras buscan eficiencia ofensiva.
Tanto Stafford como su coordinador ofensivo, Joe Lombardi, entienden que la presión está sobre Stafford. Hasta ahora, la ha controlado.
"Es la posición de mariscal de campo", afirmó Lombardi. "Toda la presión siempre estará en él. Al igual que todas las personas competitivas, y él es un tipo competitivo, se exigen más a sí mismos.
"Es justo".
Y eso debe persistir al tiempo que Stafford aprende la nueva ofensiva.
TRES MOTIVOS PARA SENTIR OPTIMISMO
1. El equipo parece confiar realmente en Jim Caldwell, al menos por ahora. Sí, es fácil hablar positivamente de un nuevo régimen antes de la temporada regular, pero los jugadores han comprado su enfoque en eficiencia. Desde la eliminación de los periodos extendidos en práctica hasta a promesa que tratará a todos los jugadores por igual, los Lions han apreciado la aproximación de Caldwell comparado con Jim Schwartz. La responsabilidad ha sido un gran enfoque para Caldwell y hasta ahora ha dado resultados.
2. Megatron. Podría sonar simplista, pero si el equipo tiene a un Johnson saludable, el optimismo se alimenta por su capacidad de lastimar a las defensivas. Johnson se ha visto impresionante durante las primeras dos semanas del campamento, aterrizando jugadas que te dejan boquiabierto prácticamente todos los días. Eso es típico de Johnson, quien lleva haciéndolo desde su año freshman en Georgia Tech en el 2004. Pero ahora se ve curado de sus cirugías en rodilla y dedo, y los Lions han sido inteligentes con sus repeticiones durante la práctica. Mientras Johnson se mantenga sano, Detroit se puede sentir bien sobre el juego aéreo.
3. Ndamukong Suh y Nick Fairley han sido dominantes. Ambos entraron al campamento en gran forma y se juegan sus contratos futuros en la temporada. Si los Lions reciben esfuerzos de primera ronda por parte de Suh (esperado) y Fairley (en cuestión) en el 2014, Detroit podría tener la frontal dominante que ha buscado desde que los reclutaron en primeras rondas consecutivas.
TRES MOTIVOS PARA SENTIR PESIMISMO
1. Si Stafford se lastima, los Lions son un mayor problema. Sí, muchos equipos pueden decir eso sobre su mariscal de campo titular, pero en los últimos años Shaun Hill le dio a Detroit un nivel de confianza para mantenerse competitivos si Stafford salía. Hasta ahora, el mariscal N° 2, Dan Orlovsky, se ha visto un tanto rudo en práctica y en un juego de pretemporada. Kellen Moore dio mayores vistazos de potencial en el debut de pretemporada, pero enfrentó a un grupo de jugadores que no sobrevivirá íntegro al corte de la plantilla de los Cleveland Browns. Más que cualquier otra temporada, la salud de Stafford es de suprema importancia.
2. La secundaria sigue llena de dudas. Los Lions tienen fijos a sus titulares, pero la profundidad sigue en el aire en las posiciones de esquinero y profundo. Más allá de Rashean Mathis y Darius Slay --e incluso con ellos-- los Lions no tienen seguridad en las esquinas en una división que tiene a Aaron Rodgers y Jay Cutler. Profundo parece la posición más sólida en titulares (Glover Quin y James Ihedigbo) y profundidad (Don Carey, DeJon Gomes e Isa Abdul-Quddus) pero carece de un jugador que te cambie el partido.
3. La ofensiva se mantiene un poco irregular. Stafford ha entrenado bien, especialmente con Johnson, pero la defensiva se ha mostrado más fuerte en múltiples ocasiones. Aún queda una curva larga de aprendizaje, pero consideren lo que Detroit ha puesto en su ofensiva esta temporada baja, eso no podría encajar bien con un equipo tratando de anotar por montones. Parte del problema podría emanar en la multiplicidad ofensiva de los Lions, con jugadores alineándose en diferentes puntos casi en todas las jugadas.