PHILADELPHIA -- Una de las tramas más interesantes en la renovación de los Philadelphia Eagles orquestada por Chip Kelly esta temporada baja, es el impacto que ha tenido hacia el tope salarial del equipo.
Debido a su popularidad en el nivel colegial, Kelly suele ser foco de especulación que podría fácilmente abandonar a los Eagles si las cosas no salen bien. Seguramente tendrá la opción en cualquier vacante universitaria de alto nivel. De hecho, es posible que se abran puestos sólo para atraer a Kelly. Sus abonos son así de valiosos.
El propietario de los Eagles, Jeff Lurie, minimizó el significado de todo eso cuando habló con los medios durante las juntas de dueños de la NFL la semana pasada. No tuvo preocupaciones sobre la posibilidad que Kelly deje plantados a los Eagles.
"Pienso que todo forma parte de una situación normal", dijo Lurie. "No hay nada distinto con Chip que con cualquier otro entrenador de la NFL. Son responsables, responden. La belleza de la NFL es que obtienes éxito con méritos. Y fracasas cuando no eres capaz del éxito. Todos estamos juntos en esto".
Uno de los factores que Kelly ha mencionado sobre el atractivo de la situación de los Eagles, es la cantidad de espacio disponible bajo el tope salarial para trabajar. Durante la temporada baja, ha gastado una buena cantidad de ese espacio. Entonces, la pregunta se torna si los Eagles siguen siendo atractivos sin ese margen de gastos para realizar el tipo de cambios radicales que Kelly acaba de hacer.
En el canje de mariscales de campo, Kelly se desprendió de Nick Foles y su golpe de 1.52 millones de dólares y recibió a Sam Bradford y sus 13 millones de dólares contra el tope. Eso es más de 10 veces la cantidad asignada al mariscal de campo titular. Sumen el acuerdo nuevo de Mark Sanchez, que incluye 3.75 millones de dólares contra el tope de este año, y los Eagles tienen 16.75 millones de dólares invertidos en dos pasadores.
Esta se alinea con lo que otros equipos gastan en la posición. Para los Eagles, la relativamente baja cifra asignada a los mariscales es lo que dio mucho espacio para otros sectores.
Kelly removió a Trent Cole y su golpe de 8.4 millones de dólares este año, pero renovó a Brandon Graham a un contrato de cuatro años. Graham descontará 6 millones de dólares contra el tope esta temporada, un ahorro en comparación a Cole. Pero Graham tiene 6 millones en bonos que ya se pagaron, además de un salario garantizado de 8 millones de dólares para las próximas dos temporadas.
Kelly creó un poco de espacio al desprenderse de Cary Williams y sus 8.17 millones de dólares, pero después firmó al esquinero agente libre Byron Maxwell de Seattle por 63 millones de dólares al cabo de seis años. Maxwell descontará 8.5 millones de dólares al espacio del 2015. Eso es más que Williams, supuestamente por un mejor jugador. Para el 2017, la cifra de Maxwell contra el tope será de 11.2 millones de dólares.
El contrato del corredor DeMarco Murray es más amigable con el tope que el previo de LeSean McCoy. El golpe del 2015 de McCoy iba ser de 11.95 millones de dólares. El de Murray es máximo de 9 millones en el 2017 y 2018. Murray sí contempla un total de 21 millones en dinero garantizado, pero ese es el costo de hacer negocios.
La pregunta es si los Eagles tenían que pagar tanto por agentes libres como Murray, Maxwell y hasta el receptor abierto Miles Austin, quien firmó esta semana.
Los Dallas Cowboys querían trazar la línea hasta 24 millones de dólares al cabo de cuatro años para Murray. Los Eagles se subieron a 42 millones por cinco años. Se reportó que Oakland entró en juego, pero es válido adivinar que los Eagles pagaron de más con base en el mercado.
Lo mismo con Maxwell. Los Seahawks no trataban de competir para mantener a su esquinero titular. El acuerdo con los Eagles se completó muy rápido.
Incluso con números más bajos, los Eagles parecen superar las exigencias del mercado. Austin ganó 2 millones de dólares la temporada pasada bajo contrato de un año con los Cleveland Browns. Los Eagles le ofrecieron un aumento a 2.3 millones. Eso es para un jugador que dijo no tener más visitas programadas tras tres semanas en el mercado libre.
A la postre, todo indica que los Eagles estarán bien. El tope salarial ha aumentado cada año y previno que hasta los equipos más descuidados se mantuvieran al margen de los problemas. Pero es válido preguntarse cómo se verán los Eagles en busca de un alivio para los contratos que extendieron esta temporada baja, y si eso volverá a Philadelphia un lugar menos atractivo para Kelly dentro de un año o dos.