ENGLEWOOD -- La lista de cosas que los Denver Broncos han probado a la ofensiva es bastante larga en este momento.
Han intentado jugadas con el mariscal de campo Peyton Manning bajo centro, en la escopeta y en la pistol. Intentaron con formaciones apiladas, con tres alas cerradas, o incluso en grupos con el guardia Max Garcia como un bloqueador extra.
Han intentado formaciones abiertas, tres y cuatro receptores, han intentado con un backfield vacío. Han intentado, intentado e intentado y más allá de un destello aquí (el partido de 324 yardas aéreas de Manning contra los Detroit Lions) o un destello allá (su actuación de 144 yardas terrestres contra los Minnesota Vikings), los resultados no han estado cerca de lo que esperaban tener.
"Lo más importante en la ofensiva es que tenemos que terminar, ya saben, obviamente es una preocupación, tiene que mejorar mucho", declaró el entrenador en jefe de los Broncos, Gary Kubiak. "Todos tienen que asumir su responsabilidad para seguir presionando".
Manning tiene más intercepciones que pases de touchdown, primera vez que eso sucede tan avanzada una temporada desde que era novato en 1998. Y los Broncos sólo tienen un corredor que ha promediado al menos cuatro yardas por acarreo en un partido, Ronnie Hillman en la Semana 4 contra los Vikings.
Están en el lugar N° 31 de la liga en yardas por acarreo (3.3), N° 21 en ataque aéreo y si quitamos los tres touchdowns defensivos que han anotado esta temporada, sus ocho anotaciones ofensivas estarían empatadas en el último lugar de la liga.
"Tenemos que ejecutar mejor, tengo que eliminar las entregas de balón", sentenció Manning. "Tenemos que encontrar una manera de entrar en la zona final de algún modo, de alguna manera".
Lo que hay que hacer ahora es la pregunta de los mil millones de dólares. Los Broncos no van a adquirir jugadores de impacto para su ofensiva, porque ese tipo de jugadores no están disponibles.
Sin embargo, Kubiak sigue esperando que si el equipo puede encontrar algo de ritmo en el ataque terrestre --algo que se facilitaría mucho al mantener junta a la misma línea ofensiva por varias semanas consecutivas-- le daría a Manning más espacio para trabajar en el ataque aéreo, así como pondría un freno a los cazamariscales rivales. Incluso en la victoria sobre los Oakland Raiders, los Broncos rotaron a Ryan Harris y Tyler Polumbus en la posición de tackle izquierdo, apenas una semana después que Polumbus fuera firmado.
No hay mejor secuencia para ilustrar la cantidad de trabajo que se debe hacer en el ataque terrestre que lo sucedido después que el apoyador Von Miller capturara al mariscal de campo de los Raiders, Derek Carr, que forzó un balón suelto, un balón que Miller recuperó en la yarda 16 de los Raiders. Eso por lo general es un touchdown regalado para una ofensiva dirigida por Manning.
Esta vez los Broncos movieron el balón para tener primera y gol en la yarda 4. C.J. Anderson corrió para una yarda en jugadas consecutivas y en tercera oportunidad Demaryius Thomas no pudo quedarse con un posible pase de touchdown. Los Broncos se conformaron con un gol de campo de 20 yardas de Brandon McManus.
"Uno sigue buscando poner a los jugadores en posición", expresó Kubiak. "Cuando tienes primero y gol en la [yarda] 3, debes ser capaz de correr mejor con el balón. Es decir, corrimos dos veces con el balón y tuvimos tercera y gol desde la yarda 3. Eso es decepcionante. Tenemos que seguir tratando de poner a los jugadores en la mejor posición posible. Tenemos que hacer algunas jugadas difíciles, también".
Además del pase dejado caer por Thomas, Hillman dejó caer un pase de touchdown seguro también.
Algunos entrenadores defensivos rivales creen que Manning está lanzando el balón demasiado pronto en algunas jugadas porque los Broncos no lo han protegido de manera consistente. Pero también dicen que Manning, al igual que el resto del grupo, está presionado, y esa es la razón por la que suceden los pases dejados caer.
Vean cambios en la línea ofensiva --los Broncos han practicado pocas veces con todo el grupo en el primer mes debido a algunas lesiones-- así como las intercepciones de Manning en algunos pases forzados y los resultados no son tan sorprendentes.
"Trabajo en progreso", insiste Kubiak. "No es una situación cómoda, pero es algo en lo que tenemos que trabajar".