<
>

Negociaciones entre el Barça y Qatar Airways detenidas de último momento

BARCELONA -- El Barcelona no presentará a la Asamblea de compromisarios del domingo el acuerdo de renovación con Qatar Airways, después de que las negociaciones se encallasen en el último instante y aunque el club solo contemple a la compañía aérea como sponsor principal haya decidido posponer el anuncio de un acuerdo que no está, para nada, sentenciado.

La urgencia que se anunció en meses pasados ha desaparecido misteriosamente. Se decía, entonces, que era necesario conocer el sponsor de la camiseta en octubre para que Nike empezase la confección de los uniformes. De momento el asunto se ha frenado. Y la firma, y el anunció de un contrato millonario también.

El martes, mientras el equipo de Luis Enrique ganaba en Borisov Bartomeu sudaba en Doha. No era un sudor por el calor, sino, se supone, los nervios con que el presidente del Barcelona sigue, todavía, negociando con el Fondo Soberano de Inversión de Qatar (QIA) le renovación de su contrato.

Y que, contrariamente a lo especulado en los últimos dos meses, está todavía lejos de ser una realidad. De hecho, la Junta directiva que se celebró este jueves decidió no presentar ningún acuerdo con la compañía qatarí a la asamblea de compromisarios, como era la intención del mandatario azulgrana. De hecho, Manel Arroyo, vicepresidente y mano derecha de Bartomeu, permaneció hasta este mismo jueves en la capital qatarí.

Aunque el presidente se alejó durante la contienda electoral de Qatar y aseguró que el club, tricampeón, firmaría el mejor acuerdo posible, hace ya más de dos meses que se contempla a QIA como el único interlocutor. Se conocía que Javier Faus, vicepresidente económico en la última legislatura, alcanzó un principio de acuerdo con los ejecutivos qataríes por 65 millones de euros… Y en el último instante la buena sintonía que se afirmaba existía entre las partes parece haber desaparecido.

Desde el entorno del club se dio por hecho que el Barça había concretado “el mejor acuerdo en la historia del fútbol”, cifrándolo en 70 millones de euros anuales por, solamente, lucir la publicidad en la camiseta de los partidos del primer equipo, liberando la de entrenamiento y otras partidas.

Sin embargo, los ejecutivos de QIA se han mostrado mucho menos dispuestos de lo que parecía. Bartomeu llegó a reunirse con el primer ministro de Qatar, Abdullah bin Nasser bin Khalifa al-Thani, con el objetivo de desencallar las negociaciones, pero descubrió que sus interlocutores estaban, están, mucho menos dispuestos a ceder de lo que pudiera parecer.

Entre otras cosas, admiten fuentes cercanas al Barcelona, en QIA están molestos con los directivos del club azulgrana por haberse mostrado fríos con ellos durante el proceso electoral y deslizar que existirían mejores ofertas que la suya, en un intento de presionarles que no fue bien visto.

Qatar se mantiene, a pesar de todo, como el principal aspirante a lucir en la camiseta del club más allá de junio de 2016, por mucho que desde el Barça se afirmase este jueves que la decisión de no llevar la aprobación a la asamblea fue porque existe la posibilidad de conseguir un contrato mejor.

El Barcelona ha decidido, de esta manera, aplazar el anuncio del patrocinador y para ello deberá convocar una nueva asamblea extraordinaria en las próximas semanas o, en el peor de los casos, los próximos meses.

Curiosamente, en meses pasados se argumentaba la necesidad de conocer la firma en octubre para que Nike pudiera comenzar a trabajar en las camisetas del próximo curso. Y se explicaba que no podía posponerse más allá. Ahora esa urgencia ha desaparecido absolutamente.

El club mantiene que el patrocinio principal, que sigue teniendo en Qatar Airways como máximo aspirante, abarcará solamente la camiseta del primer equipo, liberando tanto la camiseta de entrenamiento como, probablemente, la del equipo femenino, al que se quiere dar un impulso, y el Barcelona B. Pero esa aspiración es vista con muchas reservas desde Qatar.

BOTEMANIA, EN EL AIRE

Igualmente, el acuerdo que se dio por hecho con Botemanía para patrocinar las camisetas de entrenamiento por una cantidad que se especuló por encima de los 10 millones de euros anuales no se ha concretado.

Fuentes cercanas a la compañía británica admitieron que a pesar de la buena sintonía entre las partes, problemas “adicionales” habrían llevado a Botemanía a renunciar al patrocinio.

El club mantuvo silencio al respecto, trasladando cualquier información a la asamblea de compromisarios del domingo, aunque se especula con que la empresa estaría ahora interesada en la creación de casinos y juegos on-line en diversos países con la marca Barça.