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Confidencias de Ravens

Ravens podrían tener que recargarse más en Ray Rice que en el multimillonario Joe Flacco en el '13. AP

OWINGS MILLS -- El entrenador en jefe de los Baltimore Ravens, John Harbaugh, no desperdició nada de tiempo imponiendo la temática para el campamento de entrenamiento de los campeones defensores del Super Bowl.

"Primera conferencia de prensa posterior a una práctica del 2013", explicó Harbaugh a reporteros la semana pasada, "así que supongo que eso significa que el 2012 quedó atrás, ¿no?".

Nadie en la organización está portando un anillo de Super Bowl. Los dos Trofeos Lombardi obtenidos por los Ravens no están a la vista en el vestíbulo de las instalaciones del equipo. Incluso dos de los jugadores más prominentes en la historia de la franquicia --Ray Lewis y Ed Reed-- se han ido.

Es algo más que simplemente distanciarse de una resaca de Super Bowl. Los Ravens se han sometido a una limpia de equipo de Super Bowl. Se trata de un cuadro nuevo con retos nuevos. De muchas maneras, se trata de una nueva era.

Cuando consideras la lesión que acabó con la temporada del ala cerrada Dennis Pitta, los Ravens saltarán al campo en el 2013 con 10 titulares distintos al equipo que venció a los San Francisco 49ers en el pasado Super Bowl; seis a la defensiva, cuatro a la ofensiva. ¿Cuán drástico es el cambio? Ningún campeón previo de Super Bowl ha perdido más de cinco titulares al año siguiente.

Los Ravens no pueden decir que se trata de un gran esquema con la intención de ser revolucionarios. Aprietos de tope salarial obligaron a algunas decisiones duras, y algunos divorcios aún más complicados. Muchos han descontado la posibilidad de que los Ravens repitan, por esas pérdidas. Los Ravens, no obstante, creen que siguen siendo un contendiente al título por los jugadores que los reemplazarán, como el cazamariscales Elvis Dumervil, liniero defensivo Chris Canty, profundo Michael Huff y el novato de primera vuelta Matt Elam.

"Todos los movimientos que hemos realizado han sido hechos para el bien de nuestro equipo. Punto... Veremos hasta dónde llegamos", explicó Harbaugh. "Estoy bastante emocionado por ello. Pienso que podemos ser un equipo muy bueno de fútbol americano. Pero debemos demostrarlo".

TRES TEMAS CANDENTES
1. Descifrar quién será el segundo receptor abierto. El único movimiento que los Ravens terminarán dudando es el canje del receptor abierto Anquan Boldin a los 49ers por una selección de sexta vuelta porque se rehusó a reducir su salario de 6 millones de dólares. Esto deja a los Ravens con Torrey Smith como el principal, y un montón de signos de interrogación detrás de él.

El favorito en este momento es Jacoby Jones, pero oficiales del equipo no le entregarán el empleo. Jones se lo tendrá que ganar. Se tiene la sensación de que el equipo Se tiene la sensación de que al equipo le gustaría que uno de los receptores jóvenes se haga con el puesto de segundo, lo que permitiría a Jones enfocarse en sus verdaderas fortalezas. Jones marcó diferencias en los playoffs estirando el campo como un Nº 3 y en regresos de patadas. Pero no hay experiencia probada más allá de Smith y Jones, los únicos dos receptores de la plantilla de los Ravens que han atrapado más de siete pases en una campaña.

"Jugaré el rol que me pidan que juegue", dijo Jones. "Si quieren que reparta el agua, seré el mejor aguador que hay".

Los otros receptores están dejando su impresión desde el inicio del campamento. Tandon Doss, quien era considerado más como un receptor de posesión cuando fuera reclutado en la cuarta ronda del draft del 2011, luce más explosivo. Deonte Thompson, quien no fue reclutado hace un año, tiene el talento para convertirse en un titular en esta liga, pero debe ser más consistente. Y David Reed, quien ha sido una nota al pie de página en esta competencia, ha crecido.

Los cuatro receptores se han rotado en la alineación titular en la primera semana del campamento. "Es exactamente el plan", declaró Harbaugh. "Estamos rotando a esos chicos por periodos, usualmente, y les estamos brindando la oportunidad de trabajar con el primer grupo y trabajar con Joe [Flacco]".

2. El estado de la línea ofensiva. La mayoría de los jugadores que bloquearán para Flacco ahora probablemente no lo harán cuando se abra la temporada regular en visita a Denver. El guardia derecho Marshal Yanda (cirugía de hombro de temporada baja) está en la lista de imposibilitados para practicar por problemas físicos. El guardia izquierdo Kelechi Osemele se está perdiendo algunos entrenamientos tras lastimarse el tendón de la corva. Y el tackle izquierdo Bryant McKinnie está trabajando para recuperar su forma.

Los únicos titulares ahora frente a Flacco son el tackle derecho Michael Oher y el centro Gino Gradkowski, quien empezará su primera campaña como titular y quien deberá probar que es suficientemente fuerte para jugar a este nivel. Como resultado, Flacco no está recibiendo mucho tiempo en el bolsillo, ni siquiera en sus retrocesos de tres pasos. Aunque ninguna de las lesiones es considerada seria, los Ravens necesitan que este grupo se junte tan pronto sea posible para recuperar su química.

La razón por la que creen los Ravens que esta línea ofensiva será mejor que el grupo del año pasado es Juan Castillo. Su título es coordinador de juego terrestre, pero no se equivoquen, está a cargo de la línea ofensiva. Castillo es un entrenador de línea ofensiva respetado desde sus días con los Philadelphia Eagles, también es uno de los asistentes más motivados de la liga tras ser despedido luego de dos campañas tumultuosas como coordinador defensivo de los Eagles. Varios equipos estuvieron interesados en sumar a Castillo a su equipo, pero Harbaugh tuvo una ventaja. Conoce a Castillo desde que estaba en el quinto grado.

3. La disponibilidad del apoyador medio Jameel McClain. El pronóstico inicial era que McClain estaría fuera por seis meses tras sufrir una contusión en la espina dorsal. Nueve meses más tarde, McClain sigue sin poder realizar actividades físicas. Es algo serio para los Ravens, aunque McClain no sea un jugador de cartel alrededor de la liga. Mientras los reflectores estuvieron posados sobre Lewis por años, McClain había sido una fuerza subvalorada en el medio para Baltimore.

La recuperación más lenta de lo anticipada para McClain no ha dejado a los Ravens en posición vulnerable. A sabiendas que se tendría que reemplazar al retirado Lewis, Baltimore reclutó a Arthur Brown en la segunda vuelta, y el equipo ha quedado impresionado por su habilidad para correr de lateral a lateral. Después, luego de que la primera opción del club como apoyador interno, Rolando McClain, se retirara abruptamente, los Ravens firmaron a Daryl Smith, un agente libre de los Jacksonville Jaguars, el pasado 5 de junio.

Si McClain es incapaz de regresar para la temporada regular, Smith niciaría en el interior junto a Brown. Los Ravens han estado monitoreando a Smith a lo largo de la temporada baja, pero deseaban firmarlo hasta junio para que no contara contra ellos a la hora de aplicar la fórmula de selecciones compensatorias para el siguiente año.

"Daryl es un jugador muy inteligente", dijo el coordinador defensivo de los Ravens, Dean Pees. "Se nota que es un veterano. Juega suave. Tiene manos pesadas. Es un tipo duro. Realmente amo su personalidad, se acomoda en nuestro equipo".

RAZONES PARA EL OPTIMISMO
Sobre el papel, los Ravens cuentan con una mejor defensiva que hace un año. No es decir demasiado. Una franquicia conocida por frenar la carrera e interceptar a mariscales de campo, los Ravens finalizaron Nº 17 en la NFL en yardas permitidas (5,615) la temporada pasada. Baltimore mejoró su presión sobre los mariscales de campo reemplazando a Paul Kruger con Dumervil. Los Ravens mejoraron su línea defensiva con Canty. También añadieron a dos buenos profundos en Elam y Huff para ocupar el vacío dejado por Reed, quien tuvo problemas tacleando, y Pollard, quien tuvo problemas en cobertura de pase. Además, los Ravens obtienen de vuelta a su mejor esquinero, Lardarius Webb, quien sufrió una lesión de rodilla que cortó su temporada en octubre pasado.

Ofensivamente, los Ravens tienen el potencial de mejorar si Flacco realmente ha dado la vuelta a la esquina. La temporada pasada, después de que Jim Caldwell tomara las riendas como coordinador ofensivo, Flacco promedió 283.8 yardas por juego con 15 touchdowns y una intercepción. Si Flacco puede seguir así en el 2013, los Ravens tendrán una ofensiva del Top-10.

RAZONES PARA EL PESIMISMO
Siempre existirán dudas acerca de Flacco porque no ha sido capaz de jugar a un nivel alto por los 16 partidos de una temporada regular. La presión estará sobre Flacco para producir luego de firmar un contrato de 120.6 millones de dólares en esta temporada baja. Tendrá que validar ese contrato sin un gran elenco de reparto esta campaña. Perdió a sus dos mejores objetivos de la temporada pasada en Boldin y Pitta. Ellos se combinaron para 36 recepciones en la postemporada, que fueron casi la mitad de los pases completos de Flacco.

Donde Flacco extrañará a Boldin y Pitta más será en zona roja. Los Ravens serán vulnerables si empiezan a anotar goles de campo en lugar de touchdowns. Habrá poco espacio para cometer errores en el caso de los Ravens, quienes deben frenar el ascenso de los Bengals para ganar la AFC Norte por tercera temporada al hilo.

EN LA MIRA
por Rafael Zamorano
Es cierto que los Ravens mantuvieron un ojo puesto en el fullback Vonta Leach durante las semanas que siguieron a su liberación, cuando generó interés de otros equipos, sobre todo los Miami Dolphins. Sin embargo, su reciente regreso a Baltimore cobra mayor importancia después de la lesión de cadera de Dennis Pitta.

Los Ravens ya enfrentaban una temporada sin Anquan Boldin como receptor abierto, y la baja de Pitta no ayuda. A eso hay que sumar la presión adicional que pesará sobre los hombros de Joe Flacco después de firmar lo que fue, por algún tiempo, el contrato más grande en la historia de la NFL.

La clave en Baltimore podría ser regresar a una identidad predominante terrestre, liderada por los bloqueos de Leach, y poniendo el balón en las manos talentosas de los corredores Ray Rice y Bernard Pierce. Si la defensiva responde como se espera, y el ataque terrestre funciona, este equipo puede volver a ganar muchos partidos, sin importar que tener a Flacco entregando el balón a Rice y Pierce no sea el mejor modo para justificar su exorbitante convenio nuevo.