Después de la mala experiencia con Eddie Jones, Rugby Australia encontró a su sucesor en los Wallabies y contrató los servicios de Joe Schmidt, quien firmó un acuerdo hasta el final de la serie del año que viene contra British & Irish Lions.
El nuevo entrenador llega con un enorme respaldo por lo hecho a lo largo de su carrera y está listo para afrontar el que será su segundo desafío como cabeza de un seleccionado internacional.
Sus primeros pasos los dio entre 2003 y 2004 como asistente en Bay of Plenty, equipo del campeonato provincial de Nueva Zelanda, y luego ocupó el mismo rol en Blues, primero con Peter Sloane y más tarde como colaborador de David Nucifora, quien fue parte del jurado que decidió su contratación por parte de Australia.
En 2007, dejó su tierra para sumarse al staff de Vern Cotter en Clermont y estuvo en el equipo francés hasta 2010, alcanzando tres veces la final y ganando un título de Top 14.
Con la salida de Michael Cheika de Leinster, asomó el primer gran reto de Schmidt como head coach ya que fue contratado por el equipo irlandés de cara a la temporada 2010/11. La experiencia fue sumamente positiva, ya que conquistó dos Champions Cup, una Challenge Cup y un Pro 14 (hoy United Rugby Championship). Con un 75% de efectividad (77 victorias en 99 partidos), fue el candidato ideal para suceder a Declan Kidney en Irlanda.
La aventura del neozelandés en el seleccionado duró de 2013 hasta la Copa del Mundo 2019 y, bajo su mando, el Trébol se quedó con el Seis Naciones en tres oportunidades (2014, 2015 y 2018), una con Grand Slam. Obtuvo también los dos primeros triunfos en la historia ante los All Blacks (2016 y 2018), la primera alegría como visitante ante los Springboks (2016) y el conjunto irlandés alcanzó durante la RWC de Japón por primera vez el liderazgo en el Ranking. En 2018, fue elegido como head coach del año por World Rugby.
Tras el Mundial 2019, eliminado en cuartos de final a manos de Nueva Zelanda, Schmidt se alejó de su función para cuidar de su hijo, que sufre una forma grave de epilepsia. Fue Director de Rugby y Alto Rendimiento en World Rugby en 2020 y 2021 y en 2022 volvió a su país como asesor de Blues, antes de incorporarse ese mismo año al staff de Ian Foster en el seleccionado neozelandés hasta la final con Sudáfrica en la RWC 2023.
Ya en Australia, el experimentado coach de 58 años buscará devolverle el protagonismo a los Wallabies pensando primero en la gran prueba que significarán los British & Irish Lions de Andy Farrell y, si el balance es positivo, una nueva aventura mundialista como local en 2027.