Paolo Garbisi. en lo que fue el empate de Italia ante Francia por 13-13, tuvo la oportunidad de darle el triunfo al seleccionado dirigido por Gonzalo Quesada en la última acción del encuentro, pero la ejecución de su penal dio en uno de los postes.
El partido claramente estuvo dividido en dos. La primera mitad fue en su totalidad para los dueños de casa, que a pesar del dominio y control total del juego, sólo pudo irse al vestuario con una ventaja de 10 a 3. El inicio del complemento vino con buenas noticias para el conjunto del exapertura de Los Pumas, ya que luego de revisar una jugada que se produjo en el cierre del primer tiempo, Jonathan Danty se fue expulsado, por lo que los anfitriones tuvieron que disputar toda la segunda mitad con un hombre menos, revitalizando la energía de los visitantes.
Los últimos 10 minutos no defraudaron. Fueron una verdadera batalla, digna de ser apreciada a fondo por los amantes del rugby. A pesar de su inferioridad numérica, Francia fue en busca de la victoria. Luego de que suene la chicharra, Les Blues tomaron la decisión de atacar desde campo propio. Manuel Zuliani, de muy buen partido, llegó a la pesca y forzó el penal a metros del ingoal, que no parecía de tanta dificultad. Con tiempo cumplido, los nervios le jugaron una mala pasada a Paolo Garbisi. El 10 italiano demoró para acomodar la ovalada, por lo que tuvo que sacar el remate a las apuradas. Aunque todo parecía indicar que le pelota iba bien direccionada, el remate se fue abriendo y el penal terminó dando en uno de los palos. El rebote quedo en manos de los locales, que decidieron darle un punto final a esta dramática secuencia.
La cámara luego se quedó con el apertura italiano, que mantuvo una expresión atónita ante la chance desperdiciada, ya que de haber conseguido la conversión, su país hubiese triunfado en tierra gala luego de 27 años.