La regla de la tarjeta roja de 20 minutos generó controversia en el mundo ovalado, y Alan Gilpin, director ejecutivo de World Rugby, confirmó que habrá una votación del consejo de la entidad madre para definir el futuro de la ley.
El concepto, probado por primera vez en el Super Rugby, permite que un jugador con tarjeta roja sea reemplazado después de un sin-binning de 20 minutos, lo que cambia efectivamente la sanción permanente. Sin embargo, los árbitros han mantenido la capacidad de emitir una "tarjeta roja total" en ciertos casos.
Desde Francia, se criticó el paso atrás de World Rugby mientras la ley de la tarjeta roja de 20 minutos se acerca a una prueba global forzada. Mientras que en Irlanda establecieron que no apoyan la adopción permanente de una expulsión temporal. Por suparte, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, han respaldado la idea. Cabe remarcar que si bien desde la tierra de los campeones del mundo manifestaron su posición a favor del cambio legislativo, el asesor nacional Jaco Peyper añadió una salvedad al analizar el juicio el año pasado: "Estamos especialmente a favor si todavía hay una tarjeta roja total, ya que el árbitro conserva el poder de castigar el juego sucio flagrante o deliberado".
Gilpin, director ejecutivo de World Rugby, mencionó: "Hay mucha evidencia que respalda que mantiene viva la competencia, lo cual es importante para nosotros. Hay quienes en el deporte están en contra y creen que las tarjetas rojas a los 20 minutos significan que no habrá más tarjetas rojas tradicionales y, por lo tanto, están en contra de la propuesta, y hay mucha gente que la apoya”.
En caso de que la votación decida continuar la roja temporal, World Rugby ya anunció que se incluirá en la próxima Copa Mundial de Rugby Femenina y en todas las demás competiciones de rugby a finales de este año.
