No es un día más. Se cumplen 25 años del momento en el que Marcelo Ríos, tras ganarle la final del Lipton Cup (hoy Masters 1000 de Miami) a Andre Agassi, llegó por primera vez a la cima del ranking mundial de la ATP, un hecho que lo posiciona como el primer iberoamericano en convertirse en N°1 del mundo.
El 29 de marzo de 1998 el talentoso Chino se preparaba para disputar la final ante el estadounidense. Lo que no sabía es que ese día pasaría a la historia: fue victoria para Ríos por 7-5, 6-3 y 6-4, en una hora y 57 minutos de juego, en un estadio repleto de chilenos, pese a ser visitante en el país de su rival.
Para llegar a disputar la final, el zurdo chileno debió dejar en el camino a tenistas como Hendrik Dreekmann, Tommy Haas, Goran Ivanisevic, Thomas Enqvist y Tim Henman.
Y si ese momento fue tan especial para Ríos es porque desplazó de la cima del ranking mundial a nada más ni nada menos que Pete Sampras, que venía de ser el líder de la clasificación desde abril de 1996.
Así, el chileno alcanzó su primera vez como N°1. Al mes siguiente, Sampras lo pasó nuevamente, en agosto el Chino retomó el liderazgo y finalmente lo perdió 13 días más tarde otra vez en manos del estadounidense, que iniciaba la séptima de sus once veces como 1° del circuito.
Fue un hecho imborrable en la historia del tenis y el deporte chileno, de los días más inolvidables del país. En enero de ese año, Ríos había perdido su única final de Grand Slam, ante Petr Korda en el Abierto de Australia. En marzo se impuso en Indian Wells y al lograr el doblete en Miami tocó el cielo con las manos.