Roberto Carballés Baena (82° del ranking) culminó una semana soñada. El español derrotó al francés Alexandre Muller (126°) por 4-6, 7-6 (3) y 6-2 y se consagró campeón en el ATP 250 de Marrakech.
Fue una verdadera batalla sobre polvo de ladrillo. Puntos largos y muy disputados. La experiencia y el mayor bagaje del tinerfeño en el circuito supo marcar la diferencia en los momentos clave para, finalmente, hacerse de la final en casi tres horas de partido.
En el camino al título, Carballés Baena sorteó durísimos rivales: Maxime Cressy (38°) por 6-7 (4), 6-3 y 6-1 en primera ronda, Dimitar Kuzmanov (207°) en octavos por 2-0 y abandono, Tallon Griekspoor (35°) por 6-3, 2-6 y 6-2 en cuartos, Daniel Evans (30°) por 2-6, 6-4 y 6-2 en semifinales y al mencionado Muller en la final.
Es el segundo trofeo de esta categoría que gana en su carrera. Cinco años atrás, en 2018, se quedó con el ATP 250 de Quito tras vencer a Albert Ramos en el partido definitorio.
A pesar de que uno se fue vencedor y el otro perdedor, ambos tenistas abandonan Marruecos con grandes noticias ya que, a partir del lunes, estrenarán sus mejores rankings históricos. Carballés Baena será el nuevo 51° del mundo mientras que Muller ocupará la posición 96°.