Parece que el polvo de ladrillo si que le sienta bien a Camila Osorio (115ª del ranking WTA). Luego de una seguidilla de tres caídas al hilo, la colombiana cortó la racha con una gran victoria ante Clara Burel (109ª) por 6-3 y 6-4 para acceder así a la segunda ronda del WTA 1000 de Madrid.
Un tenis de alto vuelo el de la cafetera que logró combinar con creces un buen porcentaje en primeros servicios, drives ganadores y una gran lectura de juego para contrarrestar los cambios de ritmo de su rival. Los dos quiebres en el primer set y otros tres en la segunda manga fueron determinantes para desequilibrar la balanza y quedarse con la victoria.
De esta manera, la joven de 21 años consiguió su primer triunfo en la temporada sobre esta superficie y en un torneo de esta categoría. Además cabe recordar que no jugaba desde fines de febrero donde donde se vio obligada a abandonar por molestias físicas en la primera instancia de WTA 250 de Monterrey.
Estas mismas molestias fueron las que la imposibilitaron de jugar en Bogotá y de representar a su país en la seria de la Billie Jean King Cup. "Siempre hago todo para jugar en Bogotá y para mi país, pero sé que parar era necesario, mi cuerpo me lo pedía. Quiero estar fuerte, deseo poder competir al más alto nivel y no tener miedo de lesionarme con cada esfuerzo que hago en los partidos", comentaba la tenista cuando anunció su baja en los respectivos certámenes.
Además, el 2023 para la colombiana no había arrancado nada mal. Alcanzó la segunda ronda en el Abierto de Australia, siendo su mejor resultado, y las semifinales en el WTA 250 de Lyon, donde cayó ante la local Caroline Garcia (5ª). Pero luego su desgaste y las lesiones hicieron que empiece a decaer tenísticamente.
Pasando página y en busca de seguir creciendo, la sudamericana se medirá ante la ucraniana Marta Kostyuk (36ª) en busca del pase a la tercera ronda.