Holger Rune (N°4 del ranking ATP) está atravesando un momento complicado en la gira. La lesión de espalda que sufrió después de Wimbledon lo ha empujado a una irregularidad que hasta entonces no había mostrado. Desde hace casi dos meses, el danés de 20 años no puede enlazar triunfos.
En los octavos de final del ATP 500 de Beijing se despidió frente al búlgaro Grigor Dimitrov (19°) por 6-3 y 7-5 después de una hora y media en cancha. De esa forma, amplió a casi dos meses el período sin hilvanar triunfos (1-8 en últimos partidos). La última vez fue en Wimbledon cuando accedió a los cuartos de final. Desde entonces, en parte marcado por la lesión que acusó recientemente, no ha atrapado las respuestas que le permitan estabilizarse nuevamente en el circuito masculino. Además, en pocas semanas, se presentará en el Masters 1000 de París como el campeón reinante.
Más allá de su presente, Holger Rune está actualmente en su mejor ubicación histórica, es dueño de cuatro títulos en la gira masculina y llegó a Beijing con un balance de 37 partidos ganados y 16 perdidos con la consagración en el 250 de Múnich como lo más relevante hasta el momento. Hizo finales en los Masters 1000 de Monte-Carlo y Roma perdiendo con Andrey Rublev y Daniil Medvedev. En la primera ronda del China Open superó a Felix Auger-Aliassime por 6-4 y 6-4.
Dimitrov, 3° del mundo en 2017 y campeón del ATP Tour en ocho ocasiones, aterrizó en el certamen asiático con un balance de 29 victorias y 17 caídas con la final en el 250 de Ginebra como lo más relevante. Además, sumó semifinales en Rotterdam, Washington y, la más reciente, en Chengdu. En el estreno dentro del China Open le mostró la salida a Mackenzie McDonald por 2-6, 7-6 (4) y 6-1.