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Novak Djokovic, el invitado de lujo que tuvo la gala del Balón de Oro

Entre todas las grandes estrellas del deporte mundial, Novak Djokovic (1º del ranking mundial) no perdió la oportunidad en su estadía en París para decir presente en la entrega del Balón de Oro, como ya lo hizo en la final del mundial de rugby.

A priori parecía un invitado más, hasta que llegó el premio. Ya que el serbio tuvo el privilegio de ser la persona que entregue esta máxima condecoración a la española Aitana Bonmatí, elegida como la mejor futbolista de la temporada.

Previo a la entrega, el actual número 1 del mundo brindó unas palabra: "Es un placer estar acá, rodeado de los mejores jugadores del mejor deporte del mundo. Mi padre fue profesional del fútbol, así que lo sigo de muy cerca desde hace mucho".

Además habló acerca de los Juegos Olímpicos de París 2024 y una de sus últimas aspiraciones como tenista profesional: "La medalla de oro en París es uno de mis principales objetivos en lo que resta de mi carrera. Va a ser duro ya que se juega en el polvo de ladrillo de Roland Garros, pero representar a mi país en los juegos Olímpicos es de los mayores honores para mí. Espero con muchas ganas que ya llegue ese momento".

Sus presagios no fueron erróneos, porque además de buen tenista, parece ser un buen tarotista. Previo a que se conozca al ganador del Balón que fue entregado a Lionel Messi por octava vez, el serbio ya había comentado en una charla con ESPN que el astro argentino se quedaría con el premio mayor: "Es una sensación muy especial el estar acá para mirar a los más grandes del mundo como Messi. Todos esperan otro premio para él. Creo que lo va a ganar, aunque Mbappe y Haaland hayan hecho una gran temporada, Messi es de otro nivel".

También comentó su fascinación por otros deportes como lo es el fútbol: "Estoy muy emocionado de estar acá. Soy un gran fan, he jugado de chico y me crié viéndolo. Ojalá en algún momento un serbio pueda ganar el Balón de Oro, pero mientras haya jugadores como Messi, Haaland o Mbappe, va a estar bastante difícil", aseguró en la alfombra roja.

Además de verlo en esta ceremonia, se hizo presente en la final del Mundial de Rugby entre Sudáfrica y Nueva Zelanda: "Estoy en todos lados pero también en la cancha de tenis (entre risas). Hay que aprovechar estas oportunidades cuando en la ciudad de un torneo donde participo se presentan eventos como la final del Mundial de Rugby o la entrega del Balón de Oro, así que lo estoy disfrutando", sentenció el serbio.

De todas maneras, mientras su presencia está en la ceremonia, su cabeza se mantiene latente frente a lo que pase entre Tomás Etcheverry (31º) y Miomir Kecmanovic (53º), ya que el ganador se medirá frente al serbio por la segunda ronda del Masters 1000 de París, último torneo de esta categoría de la temporada.