Serena y Venus Williams, dos de las tenistas más prestigiosas de toda la historia, fueron protagonistas de un boicot pocas veces visto en el mundo del tenis. Tras su participación en Indian Wells 2001, las estadounidenses fueron acusadas de amaño de partidos entre ellas y sufrieron acoso por parte de los fanáticos. Una historia que derivó en que las hermanas decidieran no participar más en uno de los eventos más importantes en este deporte.
Marzo del 2001. Tanto Serena cómo Venus, de 19 y 20 años respectivamente, ya habían pisado fuerte en el circuito WTA. Tras ganar torneos de Grand Slam y posicionarse entre las diez mejores del planeta, las hermanas empezaban a llevarse todos los flashes de la escena. Y durante el WTA 1000 de Indian Wells no fue la excepción.
Durante los cuartos de final, Venus se enfrentó ante la rusa Elena Dementieva. Tras una cómoda victoria por 6-0 y 6-3, la moscovita pasó por rueda de prensa y habló del próximo duelo que le tocaba a la mayor de las hermanas: Serena. Allí mismo encendió una polémica manifestando que creía que los resultados entre las Williams estaban arreglados por el padre y entrenador de ambas: Richard. "Creo que él decidirá quién ganará mañana". Tras estas declaraciones, la WTA no emitió ningún comunicado al respecto.
Al día siguiente, cuatro minutos antes del partido entre las hermanas Williams, Venus se bajó aduciendo una tendinitis. Esto reavivó los dichos de Dementieva y las consultas en la conferencia de prensa no se hicieron esperar: todos preguntaban acerca de si los triunfos de una u otra, cuando se enfrentaban entre sí, eran decisiones familiares. "Cada uno tiene su propia opinión. Cada uno hace sus propios comentarios. Así empiezan los rumores. Supongo que los rumores son más emocionantes que la verdad" dijo Venus, mientras que Serena después explicó: "Somos competidoras y siempre salimos a competir, y así siempre ha sido. Creo que tal vez si mi papá decidiera, entonces tal vez Venus no estaría arriba 4-1, tal vez ya estaríamos tres a tres".
Las acusaciones escalaron tanto, que la final entre Serena y Kim Clijsters se jugó bajo un abucheo generalizado en un estadio que albergó a 15.940 personas. Según comentó en su crónica el periodista de ESPN Joel Drucker, quien estuvo presente, el ruido era "excepcionalmente fuerte para un torneo de tenis". Pero, pese al clima hostil, la mejor de las hermanas derrotó a la belga por 4-6, 6-4 y 6-2 bajo la atenta mirada de Richard y Venus Williams en su box. Posterior al partido, Serena nunca le cerró la puerta a Indian Wells pese a los abucheos: "Tengo un campeonato que defender el año que viene. Probablemente me verás aquí".
Pero, con el correr de los días, el tema siguió escalando. Según reveló el diario USA Today, tanto Richard como Venus Williams habían sufrido insultos racistas camino al box de Serena. "Creo que Indian Wells deshonró a Estados Unidos" expresó el padre de las hermanas. Luego, cuando Venus fue consultada sobre si escuchó lo mismo dijo: "Escuché todo lo que él escuchó".
Casi dos semanas después de perder ante Venus, Elena Dementieva volvió a aparecer en escena. Cuando le consultaron sobre sus dichos que habían generado toda la polémica en los días anteriores, la rusa dijo: "Estaba bromeando" aduciendo que no creyó que se convertiría en algo tan importante.
Después de toda esta polémica, envueltas entre acusaciones de amaño de partidos entre ellas y tras recibir insultos raciales, Serena y Venus Williams optaron por no competir más en Indian Wells a partir de la temporada 2002.
En una entrevista con The New York Times en 2008, a Serena se le volvió a consultar sobre este boicot: "Allí me sucedieron algunas cosas que cambiaron muchísimo mi vida. Así que le dije a Larry Scott (ex presidente de la WTA) que sucedieron cosas allí que él entiende que no deberían suceder, especialmente yo siendo afroamericana. No podré decir nada positivo sobre Indian Wells. Si realmente quieren que lo promocione, sinceramente, no sé qué decir".
Pero el boicot tuvo un final. En 2015, Serena hizo las pases con Indian Wells y Venus la siguió en 2016. En una carta que escribió para la revista Time, la menor de las hermanas expresó: "Juego por amor al juego. Y es con ese amor en mente y una nueva comprensión del verdadero significado del perdón es que regresaré con orgullo a Indian Wells en 2015".
Después de los regresos de las hermanas, Indian Wells volvió a ser protagonista de un duelo entre ambas. En 2018, Venus se llevó una victoria por 6-3 y 6-4 en un torneo en el cual llegó hasta las semifinales, siendo su mejor resultado en California. En cuanto a Serena, tras su vuelta, nunca pudo volver a ganar el título.
