Naomi Osaka (287ª del ranking WTA) está de regreso en Indian Wells. La campeona del 2018, en su quinta aparición en el desierto de California, cumplió con un soberbio estreno ante la italiana Sara Errani (100ª) y se impuso con un resultado definitivo de 6-3 y 6-1 en una hora y nueve minutos de juego. Además, consiguió una marca fantástica.
La tenista japonesa, que volvió al circuito luego de una pausa por maternidad, consiguió su triunfo 50º en pistas duras en lo que respecta a WTA 1000, igualando, a su vez, la estadística de 50 victorias justamente de su rival de turno, Errani, en dicha superficie.
La extraordinaria nipona, dueña de cuatro Grand Slam y ganadora de Indian Wells 2018 (venció en la final Daria Kasatkina), busca afianzarse nuevamente en el circuito y sueña con conquistar un nuevo torneo (no alza un trofeo desde el Abierto de Australia 2021).
Ganó sus cinco debuts en este suelo a lo largo de su carrera y es una jugadora brillante en cemento, ya que todos sus títulos (7) fueron sobre esa superficie. En segunda ronda, la ex número uno del mundo se enfrentará a la rusa Liudmila Samsonova (15ª), quien se salteó una fase por su condición de preclasificada.
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