La carrera de Roger Federer tuvo muchos momentos que quedarán guardados en la historia grande este deporte. Por algo es considerado como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. En esta nota, asimismo, haremos mención al día en el que se convirtió en el jugador con más títulos de Grand Slam: el 5 de julio de 2009, en la final de Wimbledon.
Hace tan solo unas décadas, parecía imposible que alguien pudiera superar los 14 trofeos majors conseguidos por Pete Sampras. Sin embargo, en la actualidad hay tres por encima: Novak Djokovic (24), Rafael Nadal (22) y el propio Federer (20). Esto se rompió hace 19 años, cuando Su Majestad se enfrentó en la definición del All England a Andy Roddick.
Allí, en un maratónico partido de cuatro horas y 17 minutos, Roger se impuso en un histórico match por 5-7, 7-6 (6), 7-6 (5), 3-6 y 16-14. De esta manera, abrochó su título número 15 de Grand Slam, cifra que luego fue aumentada a 20 y posteriormente superada por los otros dos miembros del Big 3.
Al cierre de su carrera, Federer cosechó ocho coronas en Wimbledon, donde es el máximo campeón histórico, seis en el Abierto de Australia, cinco en el US Open y una en Roland Garros. Además, 103 campeonatos ganados en el circuito ATP (segundo más ganador de la historia).
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