Durante prácticamente toda su carrera, Rafael Nadal fue sinónimo de polvo de ladrillo. El dominio que supo ejercer sobre la superficie naranja fue absoluto y pocos pudieron jugarle de igual a igual.
Sin embargo, en esta edición de los Juegos Olímpicos París 2024, era sabido que el manacorí no llegaba en las mejores condiciones a tal punto que su participación era una verdadera incógnita.
Un dato para tener en cuenta de la increíble superioridad de Rafa en dicha superficie es que en Roland Garros, sede de la cita olímpica, de los 375 sets que completó solo tres veces fue superado por 6-1.
La primera de ellas fue en la final del 2006 en lo que terminó siendo victoria frente a Roger Federer por 6-1, 1-6, 6-4 y 7-6 (4). Posteriormente, nueve años tuvieron que pasar para que se vuelva a dar una situación similar.
En el 2015, fue Novak Djokovic quien se llevó un parcial por 6-1 ante Nadal. En los cuartos de final del certamen francés, finalmente, el serbio logró superarlo por 7-5, 6-3 y 6-1.
Nuevamente, tuvieron que pasar nueve años para que se repita aunque, esta vez, no fue en el segundo major de la temporada sino que en los Juegos Olímpicos de París 2024 (otra vez ante Nole).
En la Philippe Chatrier el balcánico logró superar al español por 6-1 y 6-4 para acceder a la tercera ronda y seguir con su sueño vigente de quedarse con su primera medalla dorada.