La decisión de participar en los Juegos Olímpicos de París 2024 no debe haber sido nada sencilla para Daniel Evans, teniendo en cuenta cómo repercutiría en su carrera profesional.
El británico optó por representar a su nación en el polvo de ladrillo francés, cediendo la posibilidad de defender el título levantado el año pasado en el ATP 500 de Washington, que se juega justamente durante esta semana. Esta decisión, golpeará de lleno su ranking ATP y, a sus 34 años, se alejará de los primeros lugares de la clasificación mundial, la cual actualmente lo tiene como el 58° del mundo.
Tras esta determinación, el nacido en Birmingham perderá los 500 puntos logrados en tierras estadounidenses, retrociendo más de 100 puestos en el ordenamiento, más precisamente descendiendo hasta el escalafón 171 del ordenamiento, situación que claramente pondrá en peligro su acceso directo en torneos grandes.
Pese a todo, el dueño de dos títulos prefirió ir a la capital gala, donde cayó contundentemente versus el griego Stefanos Tsitsipas en segunda ronda en singles y avanzó a cuartos de final en dobles masculino junto a su histórico compatriota Andy Murray (121°), ganando un partido épico ante los belgas Sander Gille y Joran Vliegen al salvar dos match points. Quizás lo que ayudó a la decisión del aguerrido diestro fue saber que su compañero iba a utilizar los Juegos Olímpicos como el torneo para cerrar su carrera profesional, dándose el gusto de jugar por última vez con una leyenda del tenis de su país.
La próxima parada de la dupla británica en el complejo de Roland Garros será frente a los vencedores del duelo entre los estadounidenses Taylor Fritz y Tommy Paul y los neerlandeses Robin Haase y Jean-Julien Rojer.