Pete Sampras está celebrando este lunes sus 53 años. Hasta antes de la llegada del Big 3, este carismático tenista estadounidense fue el GOAT del tenis y se convirtió en el máximo exponente de su época no solo por las múltiples consagraciones en los Grand Slam, sino también por el espectáculo que brindaba.
Si hay algo que caracterizó a 'Pistol Pet' en su carrera fue el saque y la volea, una jugada característica que se consolidó como su sello, además de los saltos acrobáticos que solía dar para cerrar los puntos en la red. Hoy, todo esto, posiblemente cristalice los ojos de aquellos que lo vieron brillar en la década del '90.
Aunque su récord personal de 14 títulos de Grand Slam fue superado, aún mantiene una marca considerable desde su retiro al ser el cuarto máximo ganador de torneos 'Major' en la historia, por detrás de Novak Djokovic (24), Rafael Nadal (22) y Roger Federer (20). El suizo, justamente, fue el primero en derribar la cifra de Sampras.
Conocido por su poderoso servicio y un juego agresivo que contrastaba con su elegancia en la cancha, Sampras se destacó como un tenista único. Entre sus logros, uno sobresale en particular, ya que es el jugador que más temporadas consecutivas terminó como el número uno del mundo, con seis años seguidos en la cima del ranking, desde 1993 hasta 1998.
Entre los 14 títulos de Grand Slam que ganó, aparecen 2 en el Abierto de Australia, 7 en Wimbledon y 5 en el US Open. Su gran cuenta pendiente fue Roland Garros, donde su mejor resultado fue llegar a semifinales en 1996.
Cabe destacar que eso no fue todo, porque además ganó en cinco oportunidades el Torneo de Maestros, fue bicampeón de la Copa Davis, y sumó 64 títulos en individuales y 2 en dobles.
Sin dudas fue uno de los más grandes tenistas de la década de los '90 y de todos los tiempos. Y como no podía ser de otra manera, su retiro se dio con el título en el US Open 2002 al derrotar a Andre Agassi en la final.