El suizo Roger Federer será recordado por muchísimos motivos en el mundo del deporte en general: por ser uno de los mejores tenistas de la historia, por marcar un antes y un después, por ganar muchísimos títulos y romper un sinfín de récords, por su caballerosidad dentro y fuera de la pista... pero también por la creación de una jugada que revolucionó el tenis.
¿De qué se trata? Hace nueve años, cuando se disputaba el Masters 1000 de Cincinnati 2015, Federer sorprendió al mundo con una jugada nunca antes vista, que luego se denominó SABR (Sneak Attack By Roger). Consistía en devolver el servicio prácticamente en la línea de saque, sorprendiendo al rival y posicionándose rápidamente en la red.
Para aquel entonces, el suizo tenía 34 años y buscaba sumarle una faceta más agresiva a su juego para acortar los puntos y generar menos desgaste físico. Los resultados de ese torneo hablan por sí solos ya que fue campeón sin ceder sets y sin siquiera perder su servicio.
El camino de Su Majestad al título se produjo con victorias frente a Roberto Bautista Agut, Kevin Anderson, Feliciano López, Andy Murray y Novak Djokovic. Cinco rivales distintos que nada pudieron hacer frente al novedoso SABR.
“Al final de un entrenamiento con Benoit Paire estábamos cansados y decidimos jugar algunos games más bromeando y fue entonces cuando dije: voy a mantener los puntos cortos. De todos modos, quiero salir pronto de la cancha. Fue entonces cuando comencé a correr y hacer devoluciones. Luego lo hice de nuevo en la siguiente práctica y siguió funcionando Fue entonces cuando Severin (Luthi) dijo: Bueno, ¿Qué tal si lo usamos en un partido? En realidad, él fue quien me empujó a hacerlo”, comentó Federer.