Las rachas están para romperse, tarde o temprano, algo que comprobó este domingo la tenista bielorrusa Aryna Sabalenka (3ª) al derrotar 6-3 y 6-3 a la polaca Iga Swiatek (1ª) en semifinales del WTA 1000 de Cincinnati, ensayando nervios de acero para mantener la calma, reponerse a nueve match points fallados y acceder a su quinta definición durante la actual temporada.
"El momento en que estaba 6-3 y 5-1 arriba fue definitivamente el más difícil del partido. Me estuve diciendo 'ella es la número 1 del mundo, seguirá luchando e intentando lo mejor. Tienes que mantenerte agresiva, ponerla bajo presión, jugar tu mejor tenis e ir por ello'. Ese fue el tipo de mentalidad en los momentos complicados", confesó la nacida en Minsk, de 26 años y bicampeona reinante en el Abierto de Australia, que recién en el décimo punto para partido logró sellar la victoria en la cancha central, en declaraciones al medio Tennis Channel.
"Honestamente no pienso en nada cuando estoy encendida, solo en tenis y la próxima pelota que viene. Solo golpeo e intento tomar la decisión correcta. No hay nada en mi cabeza, solo estoy en la zona", prolongó la dueña de 14 títulos, quien se metió en la novena final en la categoría, tras eliminar en sets corridos a la italiana Elisabetta Cocciaretto (67ª), a la ucraniana Elina Svitolina (29ª), a la rusa Liudmila Samsonova (17ª) y a Swiatek.
Por último, Sabalenka, la cual definirá el trofeo contra la local Jessica Pegula (6ª), quien se deshizo 6-2, 3-6 y 6-3 de la española Paula Badosa (36ª), reconoció la importancia de mirar hacia adelante: “Al fin rompí la pared, estoy super feliz. Esto me da mucha confianza para el US Open, pero ya está en el pasado. Fue un desempeño brillante de mi parte, pero quiero mantenerme centrada en el presente y traer mi mejor tenis cada vez que esté en cancha".
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