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¡Sabalenka llegó, dominó y triunfó en el WTA 1000 de Cincinnati!

¡Aryna Sabalenka es la gran campeona del WTA 1000 de Cincinnati! La bielorrusa superó a la estadounidense Jessica Pegula (6ª del ranking WTA) por 6-3 y 7-5 luego de 1 hora y 15 minutos de partido. De esa manera, alzó el sexto título WTA 1000 de su carrera, primero sobre canchas duras desde 2020.

El partido por el título arrancó con una primera oportunidad de quiebre para la local, reciente coronada en Toronto, que el servicio de la ex número 1 del mundo se encargaría de salvar sin problemas, aprovechando posteriormente su chance de adelantarse en el marcador para ponerse 3-1 arriba en el score. Ese break resultó suficiente, sumado a sus herméticos turnos de saque, para quedarse con la primera manga por 6-3 después de 31 minutos de pulseada.

Finalmente, el encuentro se resolvería en parciales corridos tras una segunda mitad con amplia diferencia que, pese a un blanco que tuvo en el cierre, permitió que la europea corte el invicto de la norteamericana y levante su segundo título del año.

Sabalenka, líder de la clasificación durante ocho semanas en la temporada pasada, llegó a Cincinnati con un balance de 34 partidos ganados y 11 perdidos en 2024 con el bicampeonato del Australian Open como lo más destacado, siendo un logro que no sucedía en tierras oceánicas desde 2012-13, en manos de su compatriota Victoria Azarenka.

Más adelante clasificaría a las finales de los WTA 1000 de Madrid y Roma, perdiendo en la pulseada por el trofeo frente a la polaca Iga Swiatek, número uno y la otra cara de la principal rivalidad que existe en la actualidad del circuito femenino.

Esta semana superó los desafíos propuestos por la italiana Elisabetta Cocciaretto (6-3, 6-4), la ucraniana Elina Svitolina (7-5, 6-2), la rusa Liudmila Samsonova (6-3, 6-2) y la mencionada Swiatek (6-3, 6-3) para conseguir su actuación más sobresaliente en el estadio de Ohio, donde había fallado en semifinales en 2018, 2022 y 2023. En la conclusión levantó su 15° título en singles, sexto en la categoría 1000, sin ceder sets en el camino.

La consagración sobre la anfitriona significó, además, su 100° triunfo en WTA 1000 sobre 143 partidos disputados y su ascenso a la segunda posición del ranking mundial.