Coco Gauff (3º) se despide de Nueva York tras una derrota que dolerá por varias razones. La última campeona del US Open fue vencida nuevamente en un Grand Slam por Emma Navarro (12°), que se impuso 6-3 4-6 6-3 y enfrentará en cuartos de final a la española Paula Badosa.
A diferencia del murciano Carlos Alcaraz (3°), la nacida en Delray Beach, Florida, díficilmente le encuentre un lado positivo a esta caída en el cemento norteamericano. En el mejor de los casos, si hubiera ganado, se habría consolidado como la gran escapista de la WTA, por lograr sacar adelante partidos sin ser la mejor jugadora del encuentro. Tal habilidad no existió hoy. Hubiera sido imposible ganar cometiendo 19 dobles faltas.
Por el lado de la neoyorquina, el resultado no sorprende para aquellos que la siguen a lo largo del año. Su tenis no será el más electrizante de todos, pero es efectivo e inteligente, algo que ya había demostrado en Wimbledon al también eliminar a su talentosa compatriota y alcanzar cuartos de final. Es una jugadora que no regala puntos con errores y eso fue lo que hizo hoy. Nunca entró en el juego de Coco. De hecho, supo aguantarle los puntos largos que está acostumbrada a ganarr y, si bien tuvo su momento de dudas, especialmente cuando sacaba 4-3 en el segundo set, The Ice Girl recuperó la frialdad que la caracteriza para adelantarse en el set definitorio.
El apoyo del público, ampliamente a favor de la campeona de 2023, tal como cuando jugaba Serena, no le resultó suficiente, así como tampoco el aliento de su equipo, que se mantuvo desde el primer game hasta el último. El problema sigue siendo el servicio, y cuando se solucione ése, le sigue el tema con su derecha. Al tener varios puntos por defender en este torneo, dejará de ocupar el top 5 del ránking.
Quien resulte ganadora del enfrentamiento entre Navarro y Badosa, que se impuso en el único cruce entre sí, en Roma 2024, disputará su primera semifinal de Grand Slam.
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