Prácticamente un desconocido en el circuito hasta principios de septiembre, el tenista chino Bu Yunchaokete (96°) dio el golpe sobre la mesa en su país natal al acceder consecutivamente a semifinales de Hangzhou y Beijing, cargándose a rivales de fuste como Karen Khachanov (22°), Lorenzo Musetti (18°) y Andrey Rublev (6°) para escalar más de 50 puestos en el ranking en solo dos semanas.
Nacido en Xinjiang hace 22 años, el versátil diestro exprimió al máximo las invitaciones en la gira asiática para presentarse en sociedad, estrenarse en el Top 100 y batir a uno de los diez mejores del ordenamiento por primera ocasión en su carrera, convirtiéndose en el primer local en la instancia previa a la definición del ATP 500 de la capital.
Sin embargo, el dueño de tres trofeos Challenger, dos durante la actual temporada, y procedente de una familia de etnia mongola, atravesó una dura infancia al sufrir el fallecimiento de su padre y recibir la crianza de sus abuelos paternos, previo a acabar en una ONG denominada SOS Children's Villages en Urumqi para percibir una mejor educación.
“Es difícil de explicar, últimamente están pasando muchas cosas por mi mente pero no quiero decirlas en voz alta. Simplemente me las repito una y otra vez a mí mismo. Lo hago en cada partido, intento creer en mí mismo. Espero poder hacerlo mejor en el futuro, mi objetivo es mejorar cada día", expresó el pupilo del español Ricardo Ojeda, ex número 171 del mundo y retirado en 2020, que lo entrena desde 2022.
"Hay que ser lo suficientemente valiente para tener sueños y perseguir tus grandes ambiciones. Estaba dispuesto a intentarlo más y ser más aventurero. En júnior no tuve la oportunidad de encontrarme con jugadores agresivos. Ahora necesito más imaginación, necesito el poder que me ayude a abrirme paso”, extendió el pasado clasificado al cuadro principal del US Open, competencia en que cedió en sets corridos versus el noruego Casper Ruud (9°).
Cabe destacar que su irrupción se suma a la de sus compatriotas Zhizhen Zhang (41°), de 27 años, reciente finalista en Hangzhou, y Juncheng Shang (52°), de 19, último coronado en Chengdú, quienes completan la gran actualidad de la nación oriental en la rama masculina: "Este tipo de impacto es mutuo entre nosotros y muy positivo para todo el grupo, una generación joven con una mentalidad ambiciosa. Está siendo un gran paso para China y la industria del tenis en general".
En pos de debutar en una final, Yunchaokete vaticinó el complicado cruce frente al italiano Jannik Sinner (1°): "Tengo muchas ganas de ese partido. Recuerdo que en la etapa junior me destrozó en apenas una hora. Estoy orgulloso, sé que me apoyarán muchos aficionados".