El tenis australiano supo tener épocas doradas en el tenis. Rod Laver, John Newcombe, Ken Rosewall son algunos de los primeros que aparecen en las principales páginas de un largo libro llamado éxito.
Sin embargo, posteriormente aparecieron otros apellidos que llevaron al país oceánico a lo más alto del deporte de la pelotita amarilla como Lleyton Hewitt, Patrick Rafter o Mark Philippoussis.
De todos modos, después de estos jugadores, comenzó una larga sequía de una nación que tiene, por ejemplo, ni más ni menos que el primer Grand Slam de cada temporada en sus tierras.
Solo interrumpido por alguna aparición esporádica de Nick Kyrgios (supo ser N°13 y finalista de Wimbledon en el 2022), lo cierto es que a Australia le costó tener varios tenistas en un alto nivel en simultáneo.
Por lo pronto, en París los oceánicos lograron tener por primera vez en 24 años a tres jugadores en los octavos de final de un torneo de categoría Masters 1000 gracias a las performances de Alex De Miñaur (10° de la ATP), Alexei Popyrin (24°) y Jordan Thompson (28°).
Para encontrar la última vez que ocurrió una situación similar hay que remontarse al Miami Open del 2000 cuando Lleyton Hewitt, Mark Philippoussis y Patrick Rafter habían hecho lo propio en suelo estadounidense.
De ellos, solo Hewitt consiguió seguir avanzando hasta las semifinales del certamen antes de caer ante el local y segundo preclasificado Pete Sampras.
El Masters 1000 de París puede seguirse en VIVO por ESPN en Disney+ Premium.