Nadie fue ajeno. El mundo entero despidió a Rafael Nadal. Lo repasamos.
Por ejemplo, el diario Marca de España retrató su carrera, pero también con foco en la Ensaladera. "La historia de Nadal en la Copa Davis: de abanderado a despedirse como una leyenda".
"Como si fuera un mensaje oculto de que el futuro ocultaba la presencia de un jugador que a lo largo de los años mostraría un gran compromiso con el torneo de la Ensaladera. Y que lideraría al tenis español a varias victorias históricas, pues todas lo son cuando se refiere a la Copa Davis".
Además, AS destacó la emoción del discurso de despedida de la leyenda española, que los espectadores presentes en Málaga "vivieron con un nudo en la garganta".
Y Mundo Deportivo homenajea a un hombre "eterno" que "habrá marcado la historia de su deporte".
Para New York Times: “Sus rivalidades con Federer y Djokovic, que llegaron a ser conocidos como los “Tres Grandes”, dieron lugar a algunos de los partidos más memorables y de mayor calidad en la historia del tenis, en los que cada uno impulsó al otro a alcanzar mayores alturas y creó a tres de los mejores jugadores de la historia del tenis masculino en el proceso”.
Mientras tanto, la BBC hizo alusión al clima en Málaga.
"Al circular por la autopista que pasa por el Palacio de Deportes de Málaga esta semana, era imposible no ver el enorme lienzo que rinde homenaje al retirado Rafael Nadal".
"No es de extrañar que los aficionados acudieran en masa a Málaga el martes, a distintos precios, para lo que resultó ser el último partido de su carrera después de perder la derrota de España ante Holanda en los cuartos de final de la Copa Davis".
"Aplaudieron, lloraron, incluso celebraron los primeros saques fallados por los holandeses en un ambiente de fútbol".
Para The Guardian: “Cuando sonó el himno nacional español por última vez en su carrera, Rafael Nadal no pudo evitar que sus emociones fluyeran. Las lágrimas brotaron de sus ojos y sus manos temblaron visiblemente a sus costados. Finalmente, la última etapa de este épico viaje de 30 años había comenzado, un momento que nunca quiso que llegara pero que no tuvo más opción que afrontar".
La Gazzetta dello Sport concluyó: “Emoción y decepción. Lágrimas y cansancio. Los rugidos de la multitud eran tan pesados como las piernas de Rafa. Y un triste adiós. El partido individual número 1308 de Nadal, de 38 años, le supuso la derrota número 228, estuvo lleno de sensaciones y de mal tenis y cerró el telón de una carrera extraordinaria".