Este chico es cosa seria. Con 18 años de edad, Joao Fonseca (60º ATP) se ganó el amor de los fanáticos del tenis y convirtió al Miami Open en el mismísimo Maracaná. Plantó bandera y exhibió un partido perfecto para derrotar al francés Ugo Humbert (20º).
El estadio central vibró con su tenis. Y no fue una victoria más, sino todo lo contrario. Por la manera de lograrlo, por la envergadura de su rival y por las barreras que saltó a raíz de esta nueva alegría. Equiparó su nombre con los de Carlos Alcaraz y Juan Martín del Potro, por ejemplo.
Es que avanzó por primera vez en su carrera a la tercera ronda de un Masters 1000, siendo el más joven en conseguirlo desde lo hecho por el español en París 2021. Al mismo tiempo, en Miami específicamente, también es el más chico desde la gesta del argentino, campeón del US Open 2009, en la temporada 2007.
El nacido en Río de Janeiro, campeón este año en el Argentina Open, batió por tercera vez a un integrante del top 20 y, unificando este éxito con el del debut ante Learner Tien, celebró por primera vez dos triunfos consecutivos en torneos de Masters 1000 o Grand Slam.
Como si fuera poco, conectó derechas y reveses a velocidades sorprendentes y cedió tan solo cuatro puntos con el saque en todo el compromiso. Por esto, Fonseca, que escalará posiciones en el ordenamiento, puede decir que jugó en suelo estadounidense el partido perfecto.
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