Aryna Sabalenka volvió a la senda victoriosa en el Miami Open. Después de dos finales perdidas, tanto en el Australian Open como en Indian Wells, la número uno del mundo se consagró campeona y obtuvo su octavo WTA 1000. En ese contexto, la bielorrusa se paseo por rueda de prensa y contó sus sensaciones post triunfo y habló de la importancia que tuvo su primer torneo de Grand Slam a la hora de formarla como persona y como tenista al día de hoy.
En relación a la final ganada contra Jessica Pegula, la europea manifestó: "La verdad es que siempre es un reto jugar contra ella. Es una jugadora increíble, nunca es fácil; creo que cada vez que jugamos, todo se decide en esos pocos puntos clave de cada set . No gano fácilmente, siempre es una batalla, pero sé lo difícil que es perder contra la misma jugadora una y otra vez. Me pasa con Iga, así que sé cómo se siente. Creo que todas nos esforzamos al máximo y mejoramos con estas duras lecciones. Tengo muchas ganas de volver a jugar contra ella, quizás en otra final. Por supuesto que intentaré seguir ganando. Siempre disfruto de nuestros retos”
Otro de los temas que tocó fue acerca de su frustración dentro de la cancha. En el pasado, Sabalenka se enojaba muy fácilmente al perder el servicio o cuando no estaba fina con su saque. "He tenido muchas dificultades en el pasado, me he enfrentado a diferentes desafíos. Tuve una época en la que el saque simplemente no me funcionaba, así que tuve que jugar sin él, y ahí comprendí que tengo otras armas en mi juego, que puedo ganar incluso sin el saque. Entonces, un día decidí: pase lo que pase en la cancha, ya no mostraré mis emociones . He vivido cosas más difíciles en la vida que un partido de tenis. Me dije: basta, ya no seré esa chica que se enfada y pierde por frustración" expresó la bielorrusa.
Y allí fue cuando le adjudicó el cambio de actitud a su primer torneo de Grand Slam, el Australian Open 2023: "Funcionó, y creo que fue precisamente el año en que gané el Abierto de Australia . Desde entonces soy una persona diferente, una jugadora diferente. Mentalmente he crecido mucho". Y es que algo de razón tiene. Desde la obtención del torneo de Melbourne, se transformó en número uno del mundo, consiguió otros dos eventos major, le sumó tres WTA 1000 y un WTA 500.
Por último, concluyó hablando sobre su próximo desafío: la gira europea sobre polvo de ladrillo. "Creo que estoy físicamente preparada. Soy fuerte y no busco el punto de inmediato. Sé mantenerme en el intercambio el tiempo que sea necesario. Esta es la clave, porque creo que lo tengo todo para ser fuerte también en la arcilla. Creo que nos centraremos… No sé, todavía no lo he hablado con el equipo. Pero imagino que nos centraremos en la preparación física. Al menos eso espero".
