El español Alejandro Davidovich, uno de los jugadores de mejor temporada, está con expectativas en el Masters 1.000 de Madrid. Más allá de esto, criticó la dureza del calendario y hasta las desiguales exigencias de los controles de doping.
"El tema de los controles de dopaje es estresante. Tenemos que tener mucho cuidado. Sobre todo a quién tocamos porque si tienes una crema que a mí me da positivo por dopaje, cómo demuestro que no estaba tomando o echándome esa crema. Son muy exigentes. Y al final, el que se quiera dopar va a salir en los resultados y los que no nos dopamos no tenemos la culpa de si por unas vitaminas no creo que nos suba el rendimiento", relató en la previa del torneo.
"Están siendo muy exigentes con nosotros por mínimas cosas y para unos son muy beneficiosas y para otros no son tanto. La política manda", añadió el finalista esta temporada en Delray Beach y Acapulco.
También criticó la duración de la gran mayoría de los Masters 1000: "Ahora empiezan los de dos semanas y no es tan fácil como mantener la concentración durante una semana solo. Que el Mutua y los siguientes sean a dos semanas no es fácil. Es duro centrarse un día sí y uno no. Vamos a ver cómo se van dando las primeras rondas".
"Estoy de acuerdo con Carlos (Alcaraz) respecto a las semanas de Masters 1000 para que volvieran a ser de una semana porque para nosotros es muy cansado y fatigoso estar dos semanas fuera de casa y luego ir a otro torneo y si lo haces bien estás mucho tiempo fuera", explicó.
"Pero también está en nuestras manos que nos suban los premios en todos los torneos, pero es una cuestión de todos los jugadores y ponernos de acuerdo. Si todos dijesen que no juegan un determinado torneo haríamos un complot y lo que quieren la ATP y la ITF es que nosotros estemos. Es difícil reunir a todos los jugadores, pero al final se están mejorando los aspectos de emolumentos y calendario. Hay mucho que mejorar aún", destacó.
"El calendario siempre ha sido así. Lo que ha cambiado son las dos semanas en los Masters 1.000. Siempre ha sido apretado, sin vacaciones durante todo el año. Viajando cada semana de un torneo a otro y al final de año acabas cansado. Y ahora te ponen Copa Davis después de París y no tienes tiempo para recuperar ni vacaciones. Está todo muy apretado. Pero no sé qué torneos quitaría", reconoció Davidovich.