Momento de furia de Alexander Zverev en el Madrid Open. El tenista alemán, actual dos del mundo, se mostró disconforme con un fallo tecnológico y se ofuscó con el umpire sueco Mohamed Lahyani en su duelo ante el local Alejandro Davidovich Fokina (29º).
El reciente campeón en Munich, que con ese título dejó atrás una mala racha de resultados, reclamó enérgicamente un punto que a su entender le correspondía en un game de suma importancia sobre el cierre del segundo set y se llevó los reproches del público en la Caja Mágica.
Pero la secuencia tomó mayor notoriedad después de varios minutos de discusión, cuando el teutón, incrédulo por la resolución del encargado de impartir justicia, decidió "hacer justicia por mano propia" y tomó su celular del bolso para registrar el pique de la discordia.
Lahyani le pidió que detuviera la acción, pero "Sascha" hizo oídos sordos y decidió fotografiar el punto, que lo dejó 0-15 con el marcador 5-4 a su favor en la segunda manga, llevándose como multa una advertencia y los inmediatos silbidos de los presentes en el Masters 1000 madrileño.
Zverev acabaría perdiendo ese controvertido game pero se repondría minutos después para llevarse el parcial por 7-6 (3).