El tenista alemán Alexander Zverev (2º del mundo) fue protagonista de uno de los momentos más polémicos del Masters 1000 de Madrid, en el apretado triunfo 2-6, 7-6 (3) y 7-6 (0) contra el español Alejandro Davidovich Fokina (29º) por tercera ronda.
Durante el encuentro, el tres veces finalista en torneos Grand Slam mostró su descontento con la decisión de la tecnología en relación a un punto, lo que lo llevó a una explosiva reacción. Visiblemente frustrado, fotografió con su celular el pique en cuestión, acción que resultaría en una advertencia del umpire por conducta antideportiva.
Este incidente ocurrió en el Estadio Manolo Santana de la Caja Mágica, donde rápidamente evocó otro polémico episodio vivido unos días antes por la bielorrusa Aryna Sabalenka (1°). En este caso, el teutón pasó varios minutos protestando enérgicamente contra el árbitro sueco Mohamed Lahyani, quien, siguiendo el veredicto electrónico, se negó a bajar de la silla y ratificó la decisión que favorecía al jugador local.
A pesar de la tensión, el partido culminó en un emocionante tiebreak en el set final, etapa en que el reciente campeón de Múnich, ganador de 24 trofeos ATP y medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, salió victorioso, logrando un triunfo necesario para apaciguar la bronca y continuar su camino en el polvo de ladrillo de la capital española.
Al finalizar el match, el actual número 2 del mundo publicó en sus redes sociales la foto del pique de la discordia, acompañado de un irónico comentario: “Solamente voy a dejar esto aquí. Esta pelota fue cantada buena. Interesante decisión”.