Nicolás Jarry, habitual protagonista del Top 50 y hoy en la posición 57 del mundo, perdió dicho lugar de privilegio recientemente. No está en su mejor momento y el ranking lo refleja con claridad.
Si pierde en la primera ronda del Masters 1000 de Roma se le irían 650 de sus 1010 puntos actuales (una novedad desde enero de 2023) y podría verse expulsado incluso ¡del Top 150!
Esto le obligaría a pasar de mínima por las fases eliminatorias para los distintos Grand Slams.
El año pasado sólo Alexander Zverev fue capaz de detenerlo en la final del Foro Itálico.
Desde que regresó al polvo de ladrillo solo ganó un partido ATP entre los torneos de Bucarest, Monte-Carlo, Munich y Madrid (a Daniel Altmaier) y se impuso en rondas consecutivas recién esta semana en el Challenger de Estoril antes de ceder con Andrea Pellegrino en cuartos de final.
Ni siquiera tuvo una buena gira sudamericana. Perdió con Diego Schwartzman en Buenos Aires y con Camilo Ugo Carabelli en Santiago, su terruño. Con lo cual su único éxito data del Rio Open (a Juan Mahuel Cerúndolo) antes de ceder en segunda ronda con Francisco Comesaña.
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