A nadie se le ocurra decirle que deje de soñar a la francesa Lois Boisson (361ª), que rompió todos los pronósticos posibles en la actual edición de Roland Garros al ingresar a través de una invitación, dejar a dos Top 10 del ranking mundial WTA en el camino y avanzar hasta semifinales.
"Es realmente increíble para mí. Estoy tan feliz por estar en semifinales aquí, espero que continúe. Estoy muy orgullosa porque fue muy duro. Cada partido fue realmente duro. Estoy tan orgullosa por lo que hago en cancha y cómo todo ha terminado", inició la nacida en Dijon, de 22 años, en conferencia de prensa, luego de vencer 7-6 (6) y 6-3 a la rusa Mirra Andreeva (6ª).
En sintonía, la potente diestra, que había sufrido una rotura de ligamento cruzado anterior en la rodilla izquierda en la previa del evento en 2024 y ahora se transformó en la sexta wild card que se mete entre las cuatro mejores en un torneo Grand Slam, primera en París, sentenció: "No creo que sea un milagro. Seguro que tuve un poco de suerte pero creo que el trabajo duro que puse desde que empecé a jugar al tenis y también el año pasado con mi rehabilitación y todo. Es el resultado del esfuerzo, nada más".
"Creo que todos los chicos que juegan al tenis sueñan con ganar un Slam. Más aún los jugadores franceses con ganar Roland Garros. Así que sí, es un sueño e iré por él, porque mi sueño es ganarlo, no estar en semifinales. Así que intentará dar lo mejor para conseguirlo", reveló la reciente campeona en el WTT W75 de Eslovenia, quien escaló virtualmente hasta el 65° puesto del ordenamiento femenino.
Por otro lado, la verduga de la belga Elise Mertens (24ª), la ucraniana Anhelina Kalinina (113ª), su compatriota Elsa Jacquemot (138ª) y la estadonidense Jessica Pegula (3ª) en las rondas previas, que no registraba antecedentes en Majors, soltó: "Creo que todos los jugadores tienen presión. Quizás un poco más los jugadores franceses que juegan en Roland Garros. Pero también debes lidiar con eso porque sino no puedes ganar ningún partido. Solo intenté hacer lo mejor y tuve algo de presión pero puedo lidiar con ella, está bien".
"Para mí el público no supone presión porque está conmigo. Amo jugar con ellos, escuchar mi nombre cuando gano un punto y todo. Para mí es un plus, no presión. Pero también sé que es realmente difícil para algún jugador de otro país", concluyó Boisson, la cual buscará otro batacazo frente a su gente, ahora versus la norteamericana Coco Gauff (2ª).
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