Pese a partir en clara desventaja en la previa, el argentino Sebastián Báez (38°) jamás imaginó culminar de tan triste manera su cuarto estreno en Wimbledon, viéndose obligado a retirarse en el tercer set por una molestia en su rodilla derecha en el duelo contra el local Jack Draper (4°).
En un estadio repleto de fanáticos británicos, el pupilo de Sebastián Gutiérrez comenzó impreciso y ampliamente superado por el talentoso zurdo, último campeón de Indian Wells, finalista de Madrid y semifinalista de Queen's, entre otros destacados resultados durante 2025, el cual lo movía de lado a lado sobre el césped londinense y poco a poco le quitaba las esperanzas de conseguir el gran batacazo en el All England Club.
No obstante, el nacido en San Martín, provincia de Buenos Aires, de 24 años, afrontaría un antes y un después en el pleito celebrado en la cancha 1, donde sufriría una fuerte caída en el inicio del segundo set, más precisamente en el 0-0 (30-30), al perder la estabilidad, quedar tendido sobre el inmaculado terreno verde y segundos después solicitar atención médica en la zona afectada.
La sed de revancha del dueño de siete títulos en el circuito masculino haría que continuara unos minutos más en competencia, previo a dictaminar la imposibilidad de prolongar la match, tomar la decisión de marcharse al vestuario y registrar su tercer abandono en un evento de Grand Slam, luego de aquellas totalizadas en el US Open, en 2022 ante el español Carlos Alcaraz y en 2024 frente al anfitrión Brandon Nakashima.
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