Luego de aferrarse con uñas y dientes para superar su estreno en el Masters 1000 de Toronto, el estadounidense Frances Tiafoe (12°) protagonizó una situación más que polémica este miércoles con el umpire del encuentro, Fergus Murphy, al negarle el saludo final.
Decididamente contra las cuerdas se encontró el nacido en Hyattsville, Maryland, de 27 años, que, pese a imponerse 1-6, 7-5 y 7-6 (5), completaría un partido para el olvido contra el japones Yosuke Watanuki (158°), también de 27 y procedente de la etapa clasificatoria, al totalizar más errores no forzados (32/16), así como menos winners (19/45), quiebres concretados (1/2) y puntos ganados (90/99), en dos horas y 13 minutos de peloteo en la Grandstand.
El mal desempeño sobre el cemento canadiense influiría en el ánimo del pasado semifinalista del US Open, el cual arremetería en varias ocasiones hacia el experimentado juez de silla irlandés, argumentando que sus fallos no eran los adecuados y manifestando que estaba haciendo un increíble trabajo en modo de sarcasmo para ganarse un tiempo de violación y un código de violación por maldecir a los gritos.
Después de reconocer el trabajo de su rival en la red, el dueño de tres títulos en el circuito masculino, próximo contrincante del australiano Aleksandar Vukic (99°) en tercera ronda, le quitaría la mano al encargado de impartir justicia, que posteriormente intentaría calmar los ánimos al explicarle algunas de sus decisiones.
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