El Masters 1000 de Toronto tuvo una situación tan atípica como real que dejó a los fanáticos y propios protagonistas desconcertados. En el partido de segunda ronda entre Matteo Gigante (125°) y Gabriel Diallo (36°) ocurrió algo pocas veces visto en el tenis.
Lo que sucedió fue que el italiano aseguró tener la convicción de que una pelota del gigante local había pasado por debajo de la faja. El umpire, ante el pedido de revisión, no tenía en claro a qué pelota se refería, pero aún así avanzó y el resultado fue sorprendente en la cancha central del coquete complejo canadiense.
Nadie se había percatado, excepto el romano, de 23 años, quien terminaría confirmando que el golpe del verdugo del argentino Francisco Cerúndolo (20°) en Roland Garros había quedado en la red, aunque curiosamente la bola continuó su trayectoria y, a simple vista, pareció válida.
La situación se volvió viral en las redes sociales y despertó asombro ya que no es habitual que los tejidos divisiores, especialmente en eventos de tal magnitud, tengan algún agujero que permita pasar la pelota, y mucho menos que justo dé en ese lugar y siga como si nada hubiera ocurrido.
"Me veo en un proceso de crecimiento constante en el que, incluso, algunas derrotas me hacen ver que voy en la dirección correcta", dijo el nacido en Montreal, también de 23, tras su victoria por 6-3 y 7-6 (5), que le permitió acceder a la tercera ronda y allí enfrentará a Taylor Fritz (4°) o Roberto Carballés Baena (89°) por un lugar en octavos.
Toda la actividad del Masters 1000 de Toronto puede seguirse en VIVO por Disney+.
