Los cuentos de hadas no siempre terminan con un final soñado. Muchas veces, la historia permanece inconclusa, porque la protagonista se queda sin el impulso necesario para concretar la hazaña. Pero hay otras en las que todo se estira hasta el capítulo final. En este caso, las semifinales del WTA 1000 de Montreal no significaron un límite para Victoria Mboko (85ª), quien festejó ante su gente tras vencer a Elena Rybakina (12ª) por 1-6, 7-5 y 7-6 (4) en 2h46m.
Durante el primer set, la kazaja impuso el ritmo del juego: sabía cómo incomodar a una rival a la que ya había vencido la semana anterior, en el WTA 500 de Washington. Su estrategia era clara: puntos cortos, constante movimiento y obligar a la canadiense a golpear en carrera hacia su derecha para evitar el revés y forzarla a arriesgar menos. Aunque el parcial fue parejo, la local nunca logró sostener su saque, y la tensión se reflejó en una seguidilla de errores. En cambio, la ganadora de la tarde redujo sus fallos, dominó desde el fondo y se apoyó en su servicio para salir de los momentos más apretados.
En la segunda manga era todo o nada. Mboko, de apenas 18 años, comenzó a soltarse. Jugó con mayor calma desde el fondo, mejoró sus estadísticas al saque (pese a las cuatro dobles faltas) y se nutrió del aliento del público, que celebraba cada una de sus jugadas destacadas. Más allá de que dejó pasar una oportunidad clave cuando sacó 5-3, no se desanimó, se mantuvo firme en los puntos cruciales e igualó el marcador.
En el tercio decisivo parecía que iba a pesar la experiencia de la número 12 del mundo. Aunque hubo paridad en varios pasajes y la joven norteamericana no dejó de arriesgar, apoyada en su potencia y velocidad de los golpes, la diferencia estaba los detalles. Sin embargo, Rybakina se nubló, tiró mucho afuera, se vio forzada y hasta desperdició un match point. Incluso, dos veces sacó para partido. Pero no pudo concretar el último paso hacia la línea de meta y su rival, que se convirtió en la canadiense más joven en arribar a la final del campeonato principal de su país, dio vuelta el marcador para festejar por todo el estadio central.
Mientras la nacida en Moscú pero nacionalizada kazaja no pudo llevarse el premio de regresar al Top 10, la jugadora de raíces africanas, nacida en Estados Unidos pero representante de Canadá, se tomó revancha de la derrota en la capital estadounidense y ahora irá por el broche de oro. Este jueves buscará el primer título de su carrera ante la ganadora del duelo entre Naomi Osaka (49ª) y Clara Tauson (19ª). De mínima, ya se aseguró subir 54 puestos, lo que le permitirá aparecer en el 34º lugar del ranking internacional.
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