Mientras se definía al campeón de Toronto, el argentino Sebastián Báez (43°) conseguía un importante y revitalizante triunfo en el Masters 1000 de Cincinnati, donde superaría contundentemente al belga David Goffin (64°) por 6-1 y 6-3 en primera ronda, en el último turno de la jornada inaugural.
La mala racha en la prestigiosa categoría llegó a su fin para el nacido en San Martín, provincia de Buenos Aires, de 24 años, que no festejaba desde hace prácticamente una temporada, también en el evento estadounidense, y registraba ocho derrotas al hilo, a raíz de sus prontas despedidas en Shanghai, París-Bercy, Indian Wells, Miami, Monte-Carlo, Madrid y Roma, sumada a la eliminación en segunda fase en la pasada edición en el estado de Ohio.
Por otro lado, el vigente bicampeón del ATP 500 de Río, el cual concretó cuatro quiebres y no cedió su servicio en una hora y 16 minutos de juego en la cancha 3, así como aprovechó los 40 errores no forzados del ex número 7 del ranking mundial, finalista en 2019, para apretar el puño, consiguió apenas su primer éxito sobre pista dura en el vigente calendario, considerando que solo se había presentado en el popular Sunshine Double.
De esta manera, el pupilo de Sebastián Gutiérrez, quien sumó su undécima victoria en torneos Masters 1000 y presenta un récord de 15-16 durante 2025, enfrentará al gigante canadiense Gabriel Diallo (35°), reciente verdugo del albiceleste Francisco Cerúndolo (23°) en Roland Garros.
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