Semana inolvidable para el estadounidense Ben Shelton (6°) en Toronto, donde estrenaría su palmarés en torneos Masters 1000 al firmar una increíble remontada contra el ruso Karen Khachanov (12°), imponiéndose 6-7 (5), 6-4 y 7-6 (3) en casi tres horas de juego para también alcanzar el mejor ranking mundial ATP de su prometedora carrera.
Luego de correr hacia la tribuna para festejar con su equipo de trabajo y felicitar al moscovita por su gran desempeño, el potente y carismático zurdo de Atlanta, de solo 22 años, se tomaría un momento en la premiación para valorar el momento y dedicarle unas emotivas palabras a sus seres queridos: "Quiero agradecerle a Dios. Me siento tan bendecido. No mucha gente en la vida puede experimentar oportunidades como esta".
"La alegría que sentí hoy no es solo por la victoria. Es por la gente con la que paso cada día. La gente que amo. La gente que me ama. La gente que lucharía por mí y me respalda. Hay algunos aquí, hay muchos otros que no. Toda mi familia, especialmente mi mamá, mi hermana y mi novia. Ellos han estado conmigo cada día aunque no hayan estado físicamente aquí en Canadá", deslizó el ahora dueño de tres títulos en el circuito masculino, después de sus proclamaciones en Tokio 2023 y Houston 2024.
Posteriormente, el verdugo de Adrian Mannarino (89°), Brandon Nakashima (31°), Flavio Cobolli (22°), Alex De Miñaur (8°) y Taylor Fritz (4°) en las rondas previas reveló el estrecho lazo que lo une con su padre y entrenador, Bryan: "Soy realmente un bendecido por tener esta gente en mi vida. Un padre que cree en mí, que me empuja. Es honesto conmigo, no me suaviza las cosas. Me hace saber cuando no estoy siendo lo suficientemente agresivo en cancha, no combino saque y volea, o necesito ser más duro. Pero también me hace saber cuando estoy jugando bien".
"Es muy especial compartir estos momentos aquí con él. Me conoce realmente bien. Creo que tomo bien las cosas de él porque respeto su carrera como jugador, lo respeto como entrenador y, obviamente, lo respeto como padre. Él me respeta del mismo modo", continuó el dos veces semifinalista en Grand Slam, el cual se transformó en el primer embajador de su país en coronarse en suelo canadiense desde Andy Roddick, en 2003.
Por último, Shelton enumeró los puntos clave que genera la productiva sinergia entre ambos: "Sé que tiene una gran mente tenística, él respeta mi punto de vista y mi independencia, dándome libertad en los momentos importantes y solo dejándome jugar mi juego. Pero hace un gran trabajo inyectándome pequeñas piezas durante el partido que me ayudan. El respeto es una cosa que ayuda mucho y después el modelo de trabajo que tenemos creo que funciona realmente bien".
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