El austríaco Dominic Thiem, número 4 del tenis mundial y primer favorito en Kitzbühel, derrotó por 7-6 (0) y 6-1 a Albert Ramos y evitó que el español ganara su segundo torneo consecutivo, en una final interrumpida durante más de una hora por la lluvia con 5-4 para el barcelonés en el primer set.
Hacía dos años que no se enfrentaban, y llegaban a este match con una victoria para cada uno en el historial de sus encuentros. En 2016 ganó Ramos en Chengdu (China), en pista dura, y en 2017 se impuso Thiem en Río de Janeiro, sobre polvo de ladrillo.
La diferencia de ranking (Thiem cuarto del mundo, Ramos en el puesto 69) auguraba un partido fácil para el austríaco, pero sólo fue así en el segundo set. Ramos, vencedor el domingo pasado del torneo de Gstaad (Suiza), buscaba su tercer título y su décima victoria consecutiva en su octava final de la ATP, pero sus ilusiones se derrumbaron en el desempate del primer set.
En el momento de la interrupción, después de 51 minutos de juego, ninguno de los dos jugadores había logrado romper el servicio de su rival. Tras reanudarse, cada jugador ganó su saque y se llegó al tiebreak, en el que Ramos no acertó a ganar un solo punto: encajó un terminante 7-0.
El español no asimiló el revés. Thiem le rompió por primera vez el servicio en el segundo juego del segundo set y a partir de ahí todo fue más fácil para el austríaco, que dominó con claridad a un desanimado adversario.