ATP Finals. ATP World Tour Finals. Tennis Masters Cup. Todas estas suceden en el tiempo a lo que fue la Copa Grand Slam. Un certamen que no era organizado por la ATP sino por la ITF y en el que el ranking quedaba en segundo plano: lo importante era haber desempeñado bien en los cuatro grandes para conseguir el Golden Ticket de entrada.
Entre 1990 y 1999 se disputó esta Copa que reunía a los 16 mejores talentos masculinos -las mujeres entraron cuando sólo faltaban dos años para su extinción- y repartía mayor cantidad de dinero entre sus participantes que cualquier otro torneo. Con picos de 2 millones de dólares para el ganador, con la posibilidad de extenderlo a uno más si quien se quedaba con el trofeo se había quedado con un Grand Slam a lo largo del año, el atractivo económico era insoslayable. ¿Puntos ATP? No, gracias.
Para ser más gráficos: este torneo entregaba más dinero de lo que lo hacen los certámenes más importantes del mundo en aquel momento. Un detalle logístico: desde 1990 a 1996, se jugó en diciembre, pero fue reubicada a mediados de primavera desde 1997 a 1999. "Nadie es capaz de resistir mucho tiempo a la tentación del dinero", dijo tiempo atrás quien era el director de la ITF, el francés Philippe Chatrier.
Es que, imagínense: la escala económica era abrumadora. Quienes perdían en primera ronda se llevaban 100 mil dólares, los que caían en cuartos de final 300 mil, los semifinalistas 450 mil y quien quedaba en las puertas del título...¡Un millón de dólares! Hasta los suplentes veían el 'easy money'. Por sólo decir que sí como reemplazos tenían garantizados 50 mil dólares. No hacía falta quedarse demasiado en Munich, quienes no participaran se podían ir entre el martes y miércoles.
Con un particular sistema de puntuación para el ingreso que iba desde 2 unidades por primera ronda de Grand Slam a 600 por ser campeón, los jugadores sabrían si podrían ingresar sólo luego de terminar su último partido en el US Open. A partir de allí se definía si ingresaban al cuadro o no: como nota de color, los campeones de Grand Slam no tenían un puesto asegurado.
De esta forma diferentes talentos de alrededor del mundo se daban cita en el estadio multi propósito de Olympiahalle en Munich. ¿La superficie? Prohibida hoy en día, desde 2009, en el umbral ATP: carpeta sintética.
La forma de competición se basaba en una eliminación directa en partidos a tres sets. Los encuentros iniciales se jugaban así y, en semifinales y final, a cinco sin tiebreak, algo que se retocaría en los últimos dos años de la competencia. Pete Sampras fue el más ganador de este torneo con dos Copas en 1990 y 1997, mientras que David Wheaton (1991), Michael Stich (1992), Petr Korda (1993), Magnus Larsson (1994), Goran Ivanisevic (1995), Boris Becker (1996), Marcelo Rios (1998) y Greg Rusedski (1999) fueron los otros campeones.
Con los años, la Grand Slam Cup fue perdiendo poderío económico y, a la postre, enfrentaría su terminación producto del acuerdo entre la ITF y la ATP: la Tennis Masters Cup nacería un año después...