Cristian Garin protagonizó la gran sorpresa del cuadro masculino del Masters 1000 de Madrid hasta el momento al derrotar al ruso Danil Medvedev, segundo cabeza de serie, por 6-4, 6-7 (2) y 6-1, en octavos de final.
El jugador de Santiago iguala así su mejor participación en un torneo de ésta categoría, tras los cuartos de final que jugó en el de París en 2019; perdió entonces con el búlgaro Grigor Dimitrov.
Cuando el marcador señalaba 4-2 para el chileno en el primer set, Medvedev comenzó a sangrar por la nariz y tuvo que ser atendido por los sanitarios, que cortaron pronto la hemorragia. Primera señal.
El jugador de Santiago mantuvo esa renta y, pleno de confianza, cuando le tocó sacar para ganar el set se hizo el juego en blanco.
Medvedev le exigió más en el segundo parcial. Como le pasó en la ronda anterior ante el español Alejandro Davidovich, fue de menos a más y, una vez metido en el juego de arcilla que tan poco le gusta, resultó un rival temible. En el desempate, el moscovita subió un punto su agresividad y se mostró intratable (7-2).
Cinco bolas de rotura le costó a Garin romper la resistencia de Medvedev en el cuarto juego (3-1), pero esa gesta le dio un impulso extraordinario, sin desconcentrarse por las continuas quejas del ruso por sus propios errores y las decisiones arbitrales. Segunda señal.
Tras el 4-1, Medevedev pareció tener apuro por terminar el choque. Se jugó cada bola y le salió cruz, porque se encontró con un Garin inmenso. Desaprovechó su primera bola de partido y aún tuvo que mantener la calma ante un incidente inesperado: con 5-1 y 40-40 se soltó el anclaje de la red a la cancha. El juego estuvo interrumpido durante cinco minutos. Tercera señal.
Una revés a la red y un golpe a la cinta de Medvedev dieron a Garin un triunfo que mereció por juego, por físico y por confianza. El chileno fue ganador este año del torneo de Santiago de Chile y octavofinalista en Monte-Carlo.