En un año con muchos vaivenes, la polaca Iga Swiatek (1ª) demostró, una vez más, de que está hecha, imponiéndose como la mejor del mundo a final de temporada.
Todas las miradas estaban posaban sobre ella en el Abierto de Australia. Sin embargo, una temprana derrota ante la kazaja Elena Rybakina en octavos de final sorprendió al mundo entero.
Rápidamente tomó vuelo y volvió a hacer lo que mejor sabe: levantar títulos. Conquistó los WTA 500 de Doha y Stuttgart, superando a la estadounidense Jessica Pegula y a la bielorrusa Aryna Sabalenka, respectivamente..
El 10 de junio sería la fecha más dulce de su 2023, cuando alzó su tercer trofeo en Roland Garros (2020, 2022 y 2023) y el cuarto Grand Slam de su carrera.
En Varsovia, su ciudad natal, sumó un nuevo título frente a toda su gente. Aunque no todo fue felicidad desde ese momento. Algunas semanas irregulares, sumado al gran momento de Sabalenka, hicieron que ceda la cima del ranking por primera vez desde abril de 2022.
¿Cómo solucionó este problema la polaca de 22 años? Fácil, cerrando su temporada con 11 victorias al hilo al consagrarse en el WTA 1000 de Beijing y las WTA Finals, asegurándose nuevamente el N°1 del mundo.
El 2024 apunta a ser apasionante en el circuito WTA. Swiatek y Sabalenka lucharán mano a mano por quedarse con el reinado del tenis femenino y tan solo una podrá lograrlo.