El serbio sacó adelante un duelo complejo, se quedó con el triunfo por 6-4, 3-6, 2-6, 7-6 (7) y 6-0 y avanzó a la segunda semana.
El dicho "para ganar, primero hay que saber sufrir" resuena fuerte en el mundo del deporte. Sin dudas, eso le está quedando más que claro en este Australian Open a Miomior Kecmanovic (60° del mundo), quien salvó dos puntos de partido en contra en encuentros consecutivos.
En su última presentación, el serbio le mostró la puerta de salida a Tommy Paul (14°), semifinalista en la edición pasada. Claro está que no fue nada sencillo el encuentro, porque el estadounidense disfrutó dos puntos para cerrar el partido en el tiebreak del cuarto set, uno con su saque, desperdiciándolos y posteriormente otorgándole el triunfo a Kecmanovic por 6-4, 3-6, 2-6, 7-6 (7) y 6-0, quien se metió en octavos de final.
El diestro, de 24 años, ya había padecido esta situación, precisamente en el duelo de segunda ronda ante el alemán Jan-Lennard Struff (25°), quien en el parcial final contó con dos chances para llevarse el pasaje a la siguiente instancia, pero Kecmanovic levantó ambas y selló la clasificación por 6-4, 1-6, 7-6 (5), 1-6 y 7-6 (9).
En consecuencia, el nacido en Belgrado le marcó una nueva cruz a los estadounidenses, quienes no evidencian un buen desempeño en el primer Major de la temporada: en el 2023, tres de ellos llegaron a cuartos de final, mientras que en esta edición apenas dos siguen en carrera en el séptimo día del cuadro principal, gracias a las performances de Alex Michelsen (91°) y Taylor Fritz (12°), que se medirán con el teutón Alexander Zverev (6°) y el griego Stefanos Tsitsipas (7°), respectivamente.
De esta manera, Kecmanovic enfrentará en la próxima instancia ni más ni menos que al español Carlos Alcaraz (2°), que superó 6-1, 6-1, 1-0 y retiro al juvenil chino Juncheng Shang (140°) en la Rod Laver Arena.
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